Diego González, el médico viajero que llegó a Guayaquil para realizar la ‘cirugía robótica menos invasiva que se ha efectuado en este país’

Como pasa en el fútbol, la música o el cine, el mundo de la medicina también tiene sus referentes que se han ganado su sitial gracias al aporte brindado a la salud. El respeto de los demás colegas y las muestras de agradecimiento de los pacientes forman a estos personajes especiales.

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Diego González Rivas es uno de ellos, el médico cirujano torácico que inventó una técnica mínimamente invasiva para realizar cirugía pulmonar, con una sola incisión, y mediante el manejo de brazos robóticos. Ha sido pionero en varios tipos de cirugías, que han significado la nueva oportunidad de vida para pacientes que otros cirujanos no se atrevían a atender.

Así, viaja por el mundo y realiza capacitaciones, congresos, atiende pacientes con casos complejos y expande esta técnica con los demás cirujanos. González visitó Ecuador y conversó con este Diario sobre su experiencia, el aporte realizado a la medicina y sus logros.

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Minutos después, en el Hospital de Solca de Guayaquil iba a realizar una cirugía que era la primera uniportal robótica realizada con su técnica. Explicado por él mismo “fue la cirugía robótica menos invasiva que se ha realizado en este país”.

La técnica uniportal robótica consiste en operar al paciente mediante un robot, en vez de hacer cuatro o cinco incisiones, como es común, solamente hacen una incisión de 3 centímetros. Aquí adaptan los brazos del robot, con eso disminuyen la agresión quirúrgica, permitiendo al paciente recuperarse en tiempo más rápido.

El cirujano principal está sentado en una consola y a través de una visión tridimensional maneja los brazos del robot. González explicó que son movimientos de mucha precisión, cada paso es transmitido en tiempo real para que exista mayor exactitud. Esta técnica la incluyó desde el año pasado y ya ha realizado operaciones en trece países, en Ecuador fue la primera.

¿Cómo manejar la fama y seguir contribuyendo a la medicina a la vez?

Creo que uno tiene que seguir siendo el mismo, independientemente de que sea más o menos conocido. Yo creo que mi misión es seguir mejorando la medicina, seguir ayudando a los pacientes por todo el mundo y seguir haciendo lo que más me gusta que es operar, es mi pasión.

¿En cuántos países ha operado?

He operado en 126 países hasta ahora.

¿Sabe cuántas operaciones ha realizado hasta ahora?

Más de 8.000. Cuando estaba en Shanghái, (China) hacía unas 850 cirugías al año, de cáncer de pulmón, es cirugía mayor.

¿Es consciente del aporte que ha dado a la medicina, sabe su dimensión?

Sí, soy consciente que cuando voy a muchos países hay mucho interés, la gente se motiva, los cirujanos se entusiasman, hemos creado una comunidad a nivel mundial de cirujanos con esta mentalidad (…) esto ha unido culturas, por eso hoy estamos aquí, por eso viajo y tengo amigos en todo el mundo, colegas cirujanos, porque yo comparto el conocimiento con ellos y establecemos una amistad.

El concepto de la medicina y la cirugía cambió, antes era diferente, antes los cirujanos no compartían sus enseñanzas, se la quedaban. El cirujano plástico se quedaba con el conocimiento para ser único y exclusivo y que otros no fueran mejores que él. Hoy en día todo ha cambiado, nosotros hemos cambiado ese concepto.

Yo desde el principio ya comencé a compartir mis videos, la técnica, empecé a enseñarla, contar con el entrenamiento. Eso es lo que hace la medicina global y eso es lo que hace que una técnica sea universal.

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Sí, creo que no tiene mucho sentido que yo haga una técnica y fuera único y exclusivo, y que nadie haga más. Para mí eso no tendría valor, no aportaría nada a la humanidad. Sería yo exclusivo, vendría la gente a mí, pero ¿qué valor tendría cuando yo muriese? Ninguno, así de esta manera creas una escuela, expandes la técnica por el mundo, estimulas a los cirujanos, ayudas a muchos pacientes, creo que eso tiene mucho valor y hoy en día todo ha cambiado, la gente comparte más.

¿En dónde vive?

Soy ciudadano del mundo, digamos que mi casa está en La Coruña, en España, pero estoy viajando todo el año por muchos países.

¿No tiene familia?

No estoy casado ni tengo hijos.

¿Algún día piensa hacerlo?

Bueno, aún soy joven, tengo muy pocos años (entre risas).

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¿Cuál es la experiencia que más le ha llegado personalmente, alguna satisfacción especial?

Sí, muchas, pues el poder operar a pacientes que estaban desahuciados, que nadie se atrevía a operarlos porque técnicamente eran complejos y gracias a la experiencia que tenemos, poder solucionarles, darles una nueva vida.

Por ejemplo, una paciente que operé la semana pasada en Caracas, Venezuela, era una chica que llevaba tres años, le habían operado con una toracotomía, en cirugía abierta, no le habían quitado el tumor, seguía ahí. Y claro, volverla a operar era un riesgo enorme, un tumor muy complejo, y la chica llevaba buscando tres años quién le opere en el mundo, nadie se atrevía a operarla. Aprovechando mi estancia en Caracas, que fui a un congreso nacional, me lo propusieron y yo dije que sí. La operé y en tres días ella estaba en su casa curada, era un tumor carcinoide. Un video de la chica agradeciéndome es algo impagable.

¿Cuántas personas forman parte de su equipo de trabajo?

Depende, tengo equipos en diferentes partes del mundo. Cuando yo viajo, lo hago solo, pero en España tengo un equipo, en Kuwait tengo otro en la India, Shanghái, Bucarest, son diferentes.

¿Cuántas veces ha venido a Ecuador?

Con esta son cinco, operé en el Luis Vernaza varias veces, ayer operé en Quito. Mi primera visita a Ecuador fue en Guayaquil, cuando yo era médico de la selección española de surf, te hablo del 2006, que era el campeonato del mundo de surf aquí y me encantó Guayaquil. (I)