Continúan las obras de rehabilitación en la calle Rocafuerte, situada en el corazón del Centro Histórico de Quito, dentro de la segunda fase del plan de renovación urbana.
Esta intervención contempla una inversión de 450 mil dólares y busca mejorar más de 1.000 metros lineales de vía, además de incorporar 2.500 metros cuadrados de espacio exclusivo para peatones, en beneficio de al menos 200 mil personas que transitan por la zona.
Los trabajos incluyen acciones orientadas a la seguridad vial y al mejoramiento visual del entorno. Se reforzará la señalización horizontal en pasos peatonales, cruces e intersecciones, a lo largo de todo el eje intervenido.
Publicidad
Entre otros cambios se encuentran la construcción de tres plataformas elevadas entre el arco de Santo Domingo y el sector de Mama Cuchara, que permitirán un cruce más seguro para los peatones. También está prevista la ampliación de veredas y la habilitación de bahías para estacionamiento temporal.
A esto se suman mejoras en la iluminación ornamental y la incorporación de árboles y vegetación en macetas.
El proyecto contempla, además, labores de mantenimiento como la limpieza de fachadas, el retiro de grafitis y vegetación no deseada, la pintura de inmuebles catalogados y el tratamiento de humedades. También se realiza el retiro y sujeción de cables expuestos, con el fin de preservar la imagen patrimonial de la zona.
Publicidad
Los trabajos han sido presentados como parte de una estrategia técnica para revitalizar espacios públicos y devolverles su funcionalidad urbana. (I)