De las 22 víctimas mortales del accidente de un bus ocurrido el domingo 16 de noviembre en la parroquia Simiátug, cantón Guaranda, algunas de ellas son veladas en Ambato, ciudad donde residían desde hace años.

El siniestro ocurrió a las 12:07, cuando un bus de la cooperativa Ambateñita se precipitó a un abismo de aproximadamente 150 metros.

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Ese día, algunas personas viajaban desde allí a su tierra natal para votar en el referéndum y consulta popular.

Debajo de una carpa alquilada, en el barrio Bellavista de la parroquia Santa Rosa, en el occidente de Ambato, se velaban cuatro pasajeros.

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Los féretros fueron colocados uno al lado del otro, con los restos mortales de Ángel Ayme, chofer del bus que cubría la ruta Ambato-Simiátug; su esposa, Carmen Chimborazo; su hijo, Gilber Ayme; y María Caisaguano.

En la cabecera de los ataúdes fueron colocadas fotografías de los cuatro. Al lugar llegaron familiares, amigos e incluso estudiantes de la unidad educativa Guayaquil, donde estudiaba el joven de 17 años.

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Jennifer Ayme, de 22 años, es la hija mayor de la pareja. Con angustia y a punto de llorar, contó que al perder a sus padres se queda a cargo de su hermano menor.

“Voy a hacer todo por cuidarlo con mucho amor, aunque sé que nunca se va a comparar con el de mi padre y el de mi madre, pero trataré de ser el padre y la madre que ya no tiene”, añadió.

Explicó que será la guía para evitar que su hermano menor tome malas decisiones en la vida, porque es lo único que le queda en vista de que en el accidente perdió a sus seres más queridos.

Recordó que el sábado 15 de noviembre estuvieron los cinco reunidos, comiendo y riendo en familia, pensando en las votaciones del domingo.

Jennifer afirmó que recién hace siete meses sus padres realizaron un préstamo para comprar el bus, porque ese fue el sueño desde cuando ellos hace cerca de veinte años salieron de su tierra, de Simiátug.

“En los viajes regularmente le acompañaba mi madre, pero más mi hermano, porque con mi padre eran inseparables. Se fueron juntos”, dijo con dolor.

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Estado crítico de pasajeros

Jaime Punina, cuñado del chofer del bus, contó que la desgracia le llegó a la familia, porque además de la muerte de los cuatro parientes, tiene a su hermano, Segundo Chimborazo Punina, aún en estado crítico, internado en el Hospital General Docente Ambato.

Hace un llamado para que se provea de medicamentos e insumos necesarios al hospital, porque su pariente espera algunas medicinas para proceder a operarlo, mientras tanto lo mantienen en coma (inducido). “Por esa razón tuvimos que comprar algunos medicamentos”, añadió.

También espera que desde los entes gubernamentales se les brinde alguna ayuda a los que se quedaron huérfanos, con la finalidad de que puedan enfrentar la vida sin mayores complicaciones.

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Dijo que muchas son las personas que hace años salieron de la provincia de Bolívar hacia Ambato, lo hicieron en busca de trabajo o para ponerse algún emprendimiento, allí formaron sus familias e incluso viviendas, principalmente en Santa Rosa.

“Cuando hay fiestas, algunos eventos o por las votaciones, muchos se movilizan a su tierra”, dijo Punina. (I)