La Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró tres locales en la Marín (centro histórico de Quito), que no contaban con los permisos municipales, como parte del plan piloto denominado Recuperación de Mercados.

El control se ejecutó la mañana de este miércoles, 22 de mayo.

Según Pablo Osorio, coordinador de operativos de la AMC, los locales clausurados funcionaban como bodegas mayoristas, desde donde se distribuían productos a comerciantes informales para que puedan ser vendidos en las distintas calles de Quito.

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Los arrendatarios de las bodegas ubicadas en los alrededores del mercado Central ya tenían un proceso sancionador, pues inicialmente se les advirtió que deberían contar con un permiso, caso contrario, se clausuraría el negocio.

Las bodegas almacenaban y distribuían desde frutas y verduras hasta productos cárnicos, como pollos y res, a las personas y comerciantes que transitaban sobre la calle Pedro Fermín Cevallos.

Frente a este problema, el coordinador Osorio mencionó que se había sugerido a los comerciantes que pueden pedir un puesto en el mercado, de manera gratuita, a lo cual se han negado en varias ocasiones.

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Se preguntó al funcionario por qué ocurría esta problemática. “El nivel de lucro que ellos consiguen en la venta informal, fuera del mercado, es mucho más alta que dentro del mercado”, explicó.

Los dueños de las bodegas tuvieron que llevarse sus productos en camiones. Foto: JOAO BAHAMONDE

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El coordinador de la AMC explicó que el alquiler de las bodegas de la zona del mercado Central puede variar de los $ 700 a $ 1.000. Y corroboró que los ingresos de este tipo de bodegas informales son superiores a las ventas reguladas de los mercados capitalinos.

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“Este tipo de competencia, entre la calle y los mercados, es desleal, pues en las veredas estos comerciantes no pagan nada de lo que el Municipio dispone”, comentó Osorio, quien además dijo que la venta ambulante se da por la “facilidad de comprar al paso que tienen los quiteños”.

Julio Bonín, agente de control metropolitano, quien al igual que sus compañeros se encarga del control del buen uso del espacio público en todo el distrito metropolitano, dijo que las ventas ambulantes no regularizadas son un problema.

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“Nosotros respetamos el derecho al trabajo, pero el legalizado, en mercados o centros de abastos, no en las veredas, que deben ser de libre tránsito”, mencionó el vocero del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano.

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