El 12 de marzo de 2020, los bares, discotecas y karaokes tuvieron que cerrar sus puertas en Quito por disposición de las autoridades locales para prevenir contagios del COVID-19. La medida provocó una severa crisis en el sector, al no poder generar ingresos por su actividad. Ahora, tras un año y seis meses de espera, un grupo de casi 100 locales se reactivará desde este 8 de septiembre, como parte del plan piloto que lleva adelante el Municipio de Quito.