Los cambios que el Gobierno plantea para el pago de impuesto a la renta implican que casi todas las personas naturales que tributaron en el 2022 tendrán un beneficio: quien tiene un salario bruto de $ 1.900 al mes ya no pagará nada y los que ganan de $ 2.400 en adelante pagarán entre $ 500 y $ 2.500 menos. Esto según información del Servicio de Rentas Internas (SRI).