Entre 2000 y 2022 el comercio de alimentos se duplicó con creces de acuerdo a los informes de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) recogidos en su publicación de 2024, ‘El Estado de los mercados de productos básicos agrícolas’.

La participación de las economías emergentes en este intercambio, con el fin de garantizar la disponibilidad de todo tipo de rubros para satisfacer una necesidad básica, es notable y se pone en evidencia en países como el Ecuador en que ya las exportaciones de productos alimenticios se colocan a la par o van desplazando a aquellas ventas de petróleo, tal como ocurre con las ventas de camarón que entre enero y mayo del presente año superaron a aquellas de crudo por más de $280 millones, según cifras del Banco Central del Ecuador.

En 2024, la mitad de las exportaciones totales del país procedieron del sector agroalimentario y esta cifra crece si se consideran solo aquellas exportaciones no petroleras, al alcanzar el 70% de participación, de acuerdo al Boletín Económico de la ANFAB (Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas).

Estas pasaron de $12.496 millones en 2021 a $17.336 millones hasta el año anterior, es decir un crecimiento mayor al 38,7% en los últimos años.