El martes 26 de diciembre, el actual presidente de EMCO, Jorge Benavides, cumplió con el pedido que le hiciera el presidente de la República, Daniel Noboa, de informar sobre la viabilidad de la extinción de esa empresa pública, creada en 2015 y que servía para coordinar al resto de empresas públicas. Para Benavides, ese proceso de extinción requeriría una reforma legal, pero aclara que su informe no es vinculante. EMCO termina su existencia con una trayectoria manchada por un escándalo de corrupción y de tráfico de influencias dado por la gestión del anterior presidente, Hernán Luque Lecaro. Sobre el tema, Benavides dice que no hay norma perfecta para los controles, sin embargo, si un funcionario público no quiere trabajar por el bien común siempre encontrará resquicios en la ley para actuar de manera indebida.