El incendio en la Refinería de Esmeraldas, ocurrido el lunes 26 de mayo, que obligó a paralizar la operación de la planta, ha causado preocupación sobre el abastecimiento de los productos que ahí se elaboran y sirven para satisfacer la demanda interna de derivados, como el gas licuado de petróleo (GLP) para uso doméstico y las gasolinas.

Desde Petroecuador se ha reiterado que no habrá inconvenientes con la distribución de los productos. Que el despacho de GLP y combustibles se realiza conforme la disponibilidad en los centros operativos, ratificó la empresa pública, en un comunicado difundido la tarde del jueves.

Y aclaró que el abastecimiento desde los centros se mantendrá para satisfacer la demanda interna.

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Este Diario se contactó con dirigentes de gremios de distribuidores de GLP y de combustibles, quienes confirmaron que “hasta el momento no existen novedades” ni inconvenientes.

Afirmaron que hasta la mañana de este viernes, 30 de mayo, no han recibido indicaciones con cambios en los cronogramas de entrega previamente establecidos o información relacionada con modificaciones en los volúmenes de entrega.

Iván Cartagena y Mateo Núñez, presidentes de las asociaciones de distribuidores de GLP de uso doméstico en las provincias de Pichincha y Tungurahua, respectivamente, ratificaron a EL UNIVERSO que por ahora no se han reportado problemas con los despachos ni con la comercialización a los usuarios finales.

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Cartagena y Núñez aclararon que, según la información que disponen, tampoco se han presentado novedades o anomalías en otras provincias del país.

No obstante, los dirigentes señalaron que los distribuidores se mantienen alerta de cómo avance la situación en los siguientes días debido a que la paralización de la Refinería de Esmeraldas es preocupante.

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“Esperamos que las compañías puedan solventar el transporte que desde hoy se hace desde (la terminal) Chorrillos (en Guayas). La mayor cantidad de gas que llega a la provincia de Pichincha viene de Esmeraldas. No tenemos información de que haya algún problema, pero al cerrarse la refinería vamos a tener problemas; sin embargo, repito, hasta el momento no tenemos ningún problema”, explicó Cartagena.

Indicó que también se abastecen desde Esmeraldas las provincias de Carchi, Imbabura y Sucumbíos.

En el caso del Distrito Metropolitano de Quito y en parroquias aledañas se comercializan alrededor de 30.000 cilindros diarios, dijo el vocero de la asociación de Pichincha.

En Tungurahua se venden unos 10.000 cilindros diarios, indicó Núñez y mencionó que en esa provincia se encuentra una envasadora de GLP desde donde se distribuye al centro del país y parte de la Amazonía. El producto va a Pastaza, Bolívar y Chimborazo.

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“No tenemos hasta ahora ningún problema con esta envasadora en el centro del país. Por eso es que las provincias mencionadas no tienen problemas. Nos tiene preocupados esa situación en la refinería, pero hasta ahora no tenemos ningún problema”, remarcó el dirigente desde Ambato.

Petroecuador garantiza el suministro de combustibles tras incidente en Refinería de Esmeraldas

De igual manera, Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo (Camddepe), precisó que “no han dado ninguna indicación nueva para retirar los combustibles desde los distritos terminales”.

Pero sí inquieta la suspensión de actividades de la refinería, porque en el 2024 con el funcionamiento a “medias “ de la planta hubo problemas de abastecimiento, principalmente en Cuenca y Riobamba, recordó.

Dos declaratorias de emergencia en menos de dos meses

Por la gravedad de los daños que dejó el incendio en las instalaciones del complejo industrial, Petroecuador decidió declarar en emergencia la operación de la Refinería de Esmeraldas, con una duración de 60 días.

Según informes técnicos a los que tuvo acceso este Diario, las operaciones se podrían retomar a partir del 2 de julio; es decir que la planta permanecería fuera de servicio por más de un mes.

Ya suman dos declaratorias de emergencia en la Refinería de Esmeraldas, en menos de dos meses.

La primera, que sigue vigente, se dispuso el pasado 29 de abril después del sismo de 6 grados que sacudió a la provincia cinco días antes.

El temblor causó afectaciones en todas las unidades de procesos, infraestructura, almacenamiento y unidades complementarias en la refinería, según informes técnicos.

Entonces se reportó el desprendimiento de refractario en las paredes de los hornos, daño estructural en el tanque Y-T8019 y afectación en el circuito de agua temperada, que requería la intervención en varios intercambiadores y recipientes de la unidad No Catalíticas 2.

Aquella declaración de emergencia también se dispuso por un plazo de hasta 60 días, los cuales vencerían el 29 de junio.

La nueva declaratoria, a propósito del incendio, se fundamenta en los daños en dos tanques de fueloil y en la subestación eléctrica, lo que forzó la “parada emergente de unidades clave y de sistemas auxiliares de vapor y energía”, indicó Petroecuador.

Las causas del reciente siniestro siguen sin conocerse. La empresa pública no ha dado información al respecto. (I)