Después de recibir financiamiento dentro de la convocatoria del año 2023 del Fondo de Investigación para la Agrobiodiversidad, Semilla y Agricultura Sustentable (Fiasa), creado por el Gobierno en 2021 con el objetivo de apoyar la investigación agrícola nacional, el proyecto Desarrollo de tecnologías agroecológicas mediante la producción de biofertilizantes en la provincia de Manabí muestra resultados que impactan positivamente al sector agricultor.

El proyecto busca reducir el uso de agroquímicos en la producción agrícola, para mejorar la inocuidad de los alimentos, la salud de los agricultores y el cuidado del suelo. A través de tecnologías agroecológicas se promueve la producción local de biofertilizantes como una alternativa eficaz y económica para una agricultura más sostenible.

Este proyecto es coordinado por Byron Coral y ejecutado por la Corporación Fundes, en coejecución con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), a través de su Estación Experimental Portoviejo, bajo la dirección de Raúl Jaramillo.

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Tres plantas producen los biofertilizantes

Entre los principales resultados está la implementación de tres plantas de producción de biofertilizantes: dos comunitarias (en Rocafuerte y Tosagua) y una planta piloto (en Sucre).

Asimismo, la formulación de tres bioinsumos de alto rendimiento para el cultivo de maíz y la instalación de seis parcelas experimentales para evaluar el efecto de los bioinsumos en cultivos de maíz, arroz, pitahaya y cacao.

Además, se ha capacitado a 336 personas en formulación y aplicación de bioinsumos, incluyendo 72 participantes de la Escuela de Agroecología de Manabí y 60 mujeres campesinas de la Escuela Territorial Amelia Quiñónez.

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También se elaboraron herramientas técnicas, como una guía metodológica, un plan de capacitación y afiches sobre uso de bioinsumos; y se socializaron los resultados del proyecto mediante seis días de campo, una casa abierta y un encuentro final con representantes de las organizaciones beneficiarias.

A todo esto se suman el diseño del modelo de gestión para la planta piloto y las parcelas asociativas experimentales.

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Actualmente, el proyecto avanza en el proceso de registro oficial de los insumos, con el objetivo de asegurar su eficiencia y disponibilidad para el sector agropecuario.

En tanto, el Iniap resaltó que el proyecto se ejecuta en coordinación con organizaciones locales como Tierra de las Frutas, la Unión Provincial de Organizaciones Campesinas de Manabí (Upocam) y la Asociación de Mujeres Comunitarias de Tosagua (Amucomt), quienes son beneficiarias directas del proceso y protagonistas del cambio hacia la agroecología.

¿Por qué el proyecto se implementó en Manabí?

De acuerdo con el Iniap, Manabí ha sido históricamente una de las provincias más afectadas por crisis naturales y económicas. En especial, las zonas rurales enfrentan limitaciones estructurales, como el escaso acompañamiento técnico, la falta de acceso a financiamiento y la ausencia de herramientas de gestión que impiden su desarrollo productivo y social.

A esto se suman factores como el alto costo de fertilizantes y la degradación de suelos, que reducen el rendimiento de los cultivos e impactan directamente en los ingresos de las familias agricultoras. (I)

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