Las tuberías, cubiertas y perfiles metálicos de Novacero ya se producen con energía solar en su planta de Guayaquil. Ahora ahí se autoabastecen de un 90 % de la energía que consumen.
Su sistema de generación fotovoltaico privado para autoconsumo opera desde este 17 de julio del 2025 al 100 % y lo consideran el más grande del país.
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Son 7.002 paneles solares instalados sobre cuatro galpones de la planta ubicada en el kilómetro 26 de la vía a Daule. En total cubren 34.000 metros cuadrados que equivalen a cuatro canchas de fútbol.
El montaje del proyecto empezó en febrero y representa una inversión de $ 2,5 millones.
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Es un paso hacia el autoabastecimiento, luego de la última crisis de apagones del 2024 que los dejó sin energía, pues al estar entre los grandes consumidores fueron desconectados del sistema nacional.
También se enmarca en la reforma al reglamento general de la Ley Orgánica del Servicio Público de Energía Eléctrica, emitida en el Decreto Ejecutivo n.º 32 del 15 de junio pasado, que da un plazo de 18 meses a las empresas del segmento de consumo de alto voltaje (AV) para implementar su propia generación de energía.
Para el gerente general de Novacero, Ramiro Garzón, ese plazo es corto. “No hay ningún proyecto hidroeléctrico que se saque en 18 meses. Se habla de tres años desde que se apruebe y si el Gobierno se demora dos años en aprobar serían cinco años”.
Hoy aportan con esta energía fotovoltaica de 4,23 megavatios pico (MWp) en una de sus tres plantas. La de Quito es un poco más pequeña y también se está analizando instalar una parte solar, y en la más grande que está en Lasso (Latacunga, Cotopaxi), donde se funde el acero, debe ser un proyecto hidroeléctrico por su alto consumo cercano a los 40 megavatios (MW).
Un proyecto hidroeléctrico requeriría de unos $ 100 millones. Y Novacero va por esa línea, por eso están en conversaciones con el Ministerio de Energía para acordar facilidades, sobre todo con la nueva normativa para que el sector privado invierta en generación.
De ahí que las condiciones deben estar acordes con la inversión. “En momentos de crisis, si el Gobierno no garantiza el despacho ni el pago de la energía que el Estado tome es difícil que alguien quiera invertir”, comenta Garzón.
Y el tiempo también. “Si bien la demanda es urgente tampoco podemos ser irresponsables con el medioambiente y poner un generador térmico que después de tres o cuatro años que haya hidroeléctrica... ya no me sirve y es una inversión...”.
El sistema fotovoltaico instalado evitará en el primer año la emisión de 1.000 toneladas de CO2.
Y además de aportar con el ambiente permite una mejor operación de la planta, pues Garzón indica que las líneas que llegan a la planta en Guayaquil, el sistema de distribución, están sobrecargadas, y eso generaba que en ocasiones sufrieran desconexión, porque la capacidad de la línea no soportaba lo que la industria consume.
Ahora, con el sistema fotovoltaico compuesto por 7.002 paneles solares y 41 inversores de tecnología alemana, para la producción de Novacero en Guayaquil solo tomarán un 8 % de energía del sistema eléctrico nacional, indica el gerente de planta, Aldo Martínez.
Incluso los excedentes de su autogeneración irán a la red pública. Calculan que lo que esta planta dejará de consumir del sistema estatal dará energía a 2.500 hogares. (I)