En el tema económico, el año de pandemia se lo puede bautizar como el año de la deuda, tanto por su crecimiento como por la importancia que representó en el movimiento de la economía. Es que la deuda pública del Ecuador creció 10% del Producto Interno Bruto (PIB). Con la crisis sanitaria vino también la paralización de la actividad económica y con ella la caída de ingresos tributarios y petroleros. Para compensar hubo que recurrir a una mayor deuda.