¿Cuáles son las ciudades del Ecuador que generan más empleo adecuado?

Su clima es frío y está ubicada a 2.560 metros sobre el nivel del mar. Y desde hace varios años ha sido el sitio favorito de los jubilados estadounidenses.

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Se trata de la ciudad de Cuenca, que, de acuerdo al informe del cuarto trimestre del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), es la que genera mayor empleo adecuado en el país.

La información corresponde a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021. Destaca a esta ciudad con el 54,1 %, que está sobre Guayaquil (46,2 %), Quito (45,5 %), Machala (44,4 %) y Ambato (42,6 %). Pero ¿por qué Cuenca está en esa posición?

El analista económico Jorge Calderón y el vocero del Círculo de Economía de Guayaquil, Larry Yumibanda, coinciden en que esta ciudad recibe una importante inversión extranjera directa y alto flujo de remesas de migrantes.

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“Y por ser un destino para los extranjeros que están en edad de jubilación, lo que provoca movimiento de recursos para el fortalecimiento de la micro y pequeña empresa”, dice Yumibanda.

Según datos del Banco Central, Azuay está entre las provincias que concentraron el 75,89 % del flujo total de remesas en el tercer trimestre de 2021.

Por eso, para Calderón, en Cuenca no se ve un desequilibrio. “No está tan separada por esa dinámica del turista extranjero. Además, todo es con la reactivación mundial, lo que hace que los flujos aumenten y se envíen más recursos”, apunta.

Sin embargo, para la analista económica María Lorena Saragosín hay otro elemento esencial. “Es una ciudad que genera mayores ingresos por manufacturas y produce más que el sector comercial; entonces, el empleo y la producción predominan”, indica.

Jenny Salazar se encuentra en ese segmento. Ella consiguió empleo hace cinco meses en Cuenca en una empresa que brinda servicio de cáterin. Fue una de las despedidas al inicio de la pandemia del COVID-19.

“Cuando comenzó la pandemia nos despidieron, y he estado sufriendo consiguiendo un trabajo. Y ahora estoy contenta, porque tengo uno”, menciona la mujer, de 42 años.

Salazar vive en el centro de esta ciudad y lamenta que otros ciudadanos estén pasando lo que ella vivió: la desesperación de buscar un empleo.

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En contraste, Quito es la ciudad con la mayor tasa de desempleo en el periodo referido, con el 9,9 %. Detrás están Machala (6,9 %), Cuenca (6,6 %), Ambato (5,4 %) y Guayaquil (4,5 %).

Y se debe a tres factores, según los expertos. El primero, porque se concentra el sector público, y “ha habido recortes en los últimos meses para optimizar el gasto corriente. Ha sido de los más afectados de la pandemia”, apunta Calderón.

Saragosín concuerda y agrega que Quito además estuvo paralizada en sus actividades por los contagios. Lo que lleva a la determinación de Yumibanda: cierre de negocios sobre todo en el área de servicios, provocando así el mayor índice de desempleo.

En ese indicador se encuentra Mercedes Rivadeneira. Ella laboró para una empresa pública y fue separada en 2021. A sus 52 años, no cree que pueda conseguir un empleo.

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“He postulado a ofertas laborales en plataformas online y enviado mi hoja de vida a lugares que me han referido, pero ni siquiera he llegado a una entrevista”, agrega y lamenta que no valoren sus diez años de experiencia.

Mercedes hace un esfuerzo por pagar la aportación a la seguridad social con sus ahorros y espera que le alcance para jubilarse. “También con mis ahorros me he dedicado a las ventas online de varios artículos para generar ingresos”, comenta y añade que estar desempleado no es solo una afectación económica, sino emocional.

En tanto, Guayaquil es la ciudad que presenta la mayor tasa de otro empleo no pleno, con el 23,6 %. Esta categoría incluye a las personas con empleo que, durante la semana de referencia, percibieron ingresos inferiores al salario mínimo o trabajaron menos de la jornada legal y no tienen el deseo ni disponibilidad de trabajar horas adicionales.

Saragosín y Calderón coinciden en que en este grupo se encuentran quienes laboran informalmente, por ejemplo, en un emprendimiento.

“Ellos se dedican mucho al comercio, servicios y actividades que no están registradas, laboralmente hablando. Ese efecto se ve mucho en las zonas urbanas marginales”, explica Calderón.

Pero Yumibanda cree que la ciudad lidera el otro empleo no pleno “por el envejecimiento de la población, lo que ha provocado que, por ejemplo, busquen empleo o autoempleo por debajo de las horas que establece el Código de Trabajo, y que puedan ser un aporte al núcleo familiar”.

Ambato y Machala son las ciudades con mayores porcentajes de subempleo. Ambato con el 22,4 % y Machala con 21,9 %. Aquí se encuentran las personas con empleo que, durante la semana de referencia, percibieron ingresos inferiores al salario mínimo y/o trabajaron menos de la jornada legal y tienen el deseo y disponibilidad de trabajar horas adicionales.

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De acuerdo con Calderón, en Ambato ocurre en la producción agrícola e industria textil. “Como empezó a dispararse el precio de los combustibles, eso pudo ocasionar aumento en los fletes. Por tanto, los productores, para optimizar recursos, no hicieron mayores contrataciones o redujeron algunas jornadas laborales para no encarecer más al producto”, explica.

Y en Machala proviene de la poca competitividad, dice Yumibanda. “Por ser una ciudad que depende de forma importante del cultivo y exportación de banano, y como en los últimos meses ha perdido competitividad en los mercados internacionales, esto ha generado [la elevación del subempleo]”, comenta.

En el subempleo, Quito ocupa la tercera posición, con 21,6 %; seguida de Guayaquil, con el 20,3 %; y Cuenca, con 15,2 %. (I)