Catorce años pasaron desde que en el 2011, como resultado de una consulta popular, los casinos, salas de juegos y casas de apuestas cerraron sus puertas. El 7 de mayo de ese año, los ecuatorianos votaron por el cese de estos negocios; y ahora, el 14 de diciembre del 2025, en un nuevo referéndum, los casinos podrían volver al Ecuador.