A un mes de culminar el 2025, el banano ecuatoriano acumula un crecimiento de 3,38 %, según las últimas cifras de exportación difundidas por la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), que muestran que de enero a noviembre de 2025 se exportaron 344,90 millones de cajas a los diferentes destinos de la fruta.
Sin embargo, el gremio señala que -si bien el desempeño anual se mantiene en terreno positivo y cercano al 3 %- en noviembre se observó una leve desaceleración frente a octubre (3,40 %), en un contexto donde la expansión continúa dependiendo de pocos mercados clave y de una mejora parcial en las condiciones climáticas.
Con este contexto, el gremio analiza que en el primer semestre el sector alcanzó su mayor dinamismo entre abril y junio, cuando el crecimiento acumulado llegó a superar el 5 %, impulsado por un fuerte repunte mensual. A partir de julio y hasta septiembre, el ritmo se moderó de forma sostenida, reflejando una etapa de desaceleración asociada a factores estacionales de demanda y condiciones menos favorables. Mientras que entre octubre y noviembre, si bien el crecimiento acumulado se mantiene alrededor del 3 %, el indicador vuelve a mostrar una leve pérdida de impulso, pasando de 3,40 % a 3,38 %, lo que confirma que la recuperación no es lineal y continúa siendo frágil.
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En torno a los destinos, el crecimiento acumulado sigue altamente concentrado en Rusia y la Unión Europea. Rusia se consolidó como el principal motor, con un crecimiento anual cercano al 17 % y una contribución superior a 3 puntos porcentuales, mientras que la Unión Europea aporta alrededor de 2,2 puntos porcentuales, con una expansión anual del 7,6 %.
Medio Oriente y Estados Unidos complementan el resultado positivo, aunque con aportes más moderados.
En contraste, regiones como África, Asia central, Reino Unido, Oceanía y el Cono Sur continúan restando crecimiento al acumulado, evidenciando que el desempeño positivo del sector responde a la reactivación selectiva de pocos mercados más que a una mejora generalizada de la demanda internacional.
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En el plano productivo, noviembre coincide con una mejora promedio de las condiciones climáticas, que contribuyó a estabilizar la oferta exportable. De acuerdo con AEBE, en promedio, la temperatura mostró un incremento interanual cercano a 0,3 °C, mientras que el enfunde registró una mejora anual cercana al 0,8 %, señales consistentes con un entorno más favorable para la productividad y la programación de cosecha.
“Si bien persiste variabilidad semana a semana, estos promedios sugieren un alivio frente a las condiciones más frías observadas en meses previos, apoyando el repunte exportador del mes”, señala el gremio.
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Y añade que este desempeño también se alinea con lo observado en el mercado europeo, donde hacia finales de noviembre se registró una leve mejora de la demanda y una reducción gradual de inventarios. “Tras varias semanas de presión bajista sobre los precios, la estabilización del consumo permitió moderar la acumulación de stocks y frenar la erosión de precios, generando un entorno ligeramente más favorable para las exportaciones latinoamericanas”, concluye AEBE en su análisis. (I)
