El presidente ruso, Vladimir Putin, celebró este miércoles la prolongación del tratado New START sobre la limitación de armas nucleares, un día después del acuerdo 'in extremis' con Estados Unidos que representa un avance para ambos rivales geopolíticos en sus difíciles relaciones.

Esta extensión "es sin duda un paso en la buena dirección", estimó Putin durante su intervención telemática en el Foro de Davos, si bien precisó que la seguridad mundial sigue estando amenazada por las crecientes tensiones internacionales.

El New START es el último acuerdo bilateral de este tipo que vincula a ambas potencias nucleares.

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Su prórroga hace esperar una mejora del diálogo entre Washington y Moscú, una semana después de la llegada de Joe Biden al poder en Estados Unidos, aunque ambos países ya advirtieron que se mantendrán firmes en sus intereses nacionales.

Moscú se apresuró en confirmar la prolongación del acuerdo. El parlamento ruso ratificó este miércoles por unanimidad su extensión hasta 2026, a días de la expiración del texto, prevista el 5 de febrero.

- Bloqueos con Trump -

El visto bueno de Rusia llega un día después de la primera conversación telefónica entre el presidente ruso y su nuevo homólogo estadounidense. Durante la presidencia de su predecesor en la Casa Blanca, Donald Trump, estas discusiones estaban bloqueadas.

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Después de la conversación, Washington y Moscú indicaron el martes por la noche que alcanzaron un acuerdo.

Esta prolongación es el primer éxito diplomático desde hace años entre Estados Unidos y Rusia, cuyas relaciones se encuentran en su peor momento desde el fin de la Guerra Fría por desacuerdos persistentes sobre varios asuntos internacionales y acusaciones mutuas de injerencia.

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El acuerdo, firmado en 2010, limita los arsenales de ambos a 1.550 ojivas cada uno, es decir un 30% menos del umbral fijado en 2002, y a 800 lanzadores y bombarderos pesados, una cantidad que, no obstante, sigue bastando para destruir la Tierra varias veces.

La administración Trump había aceptado una prórroga condicional de un año, con el objetivo de negociar mientras tanto un acuerdo más global que incluyera China. Pero las conversaciones con Moscú y con Pekín fueron infructuosas.

Estas negociaciones se produjeron en pleno cuestionamiento y retirada por Trump de importantes pactos internacionales, como el acuerdo nuclear iraní, el tratado de desarme sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio (INF) o el de "Cielos Abiertos" sobre vigilancia aérea.

Alemania aseguró, de boca de su ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, que la prórroga aportará "más seguridad" a Europa y llamó a revertir "urgentemente" la retirada de Washington de otros acuerdos nucleares.

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- Diferendos -

Pese a un acercamiento sobre el tratado New START, Biden, que se considera más ofensivo con Rusia que su predecesor, detalló el martes los asuntos que le oponen a la Rusia de Putin.

Según su portavoz, el presidente de Estados Unidos mencionó la "agresión" de Rusia a Ucrania, el "envenenamiento" en agosto del opositor ruso Alexéi Navalni o las acusaciones de injerencia electoral y ataques informáticos rusos contra Estados Unidos.

El lunes, la diplomacia rusa protestó por el papel de la embajada de Estados Unidos y de los gigantes estadounidenses de internet durante las manifestaciones que movilizaron a decenas de miles de personas en Rusia para pedir la liberación de Navalni.

El presidente ruso, que fue uno de los últimos jefes de Estado en felicitar a Biden por su victoria en noviembre, dijo a finales de diciembre que no esperaba un cambio radical en las relaciones entre Moscú y Washington.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó por su parte el miércoles que las condiciones de una "reanudación" de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos no se daban "por el momento". (I)