Con misa en Pujilí, en la que se recordó su labor pastoral, se despidió a monseñor José Mario Ruiz

Con la presencia de familiares y amigos cercanos, en un número reducido, se ofició ayer una misa por el descanso eterno de monseñor José Mario Ruiz Navas. La ceremonia se efectuó en la parroquia San Buenaventura de Pujilí.

El religioso falleció el jueves, a los 90 años, víctima del COVID-19. La misa en su honor estuvo presidida por Néstor Herrera, obispo emérito de Machala, acompañado de prelados de otras diócesis del país, así como del párroco de Pujilí, padre Luis Arias, y del vicario general de la diócesis de Latacunga, Pedro Casa.

“Con esta eucaristía queremos dar gracias a Dios por la vida y el ministerio de un pastor que, después de haber llegado al final de su vida terrena, ha vuelto a la casa del Padre dejándonos un legado grande y notable en el pueblo de Dios que peregrina en el Ecuador”, señaló Herrera al comienzo de la homilía.

Legado en Cotopaxi

Hace 39 años, monseñor Ruiz Navas, a su paso como obispo de la diócesis de Latacunga, fundó la radio Latacunga.

Diocelinda Iza, oriunda de la comunidad San Ignacio, parroquia Toacazo, cantón Latacunga, recordó que cuando tenía 15 años, en 1981, como catequista veía que el clérigo seguía los pasos de monseñor Leonidas Proaño al pensar más en los pobres, en los excluidos y discriminados.

Mencionó que en esa época, en su trabajo pastoral, el religioso se percató de que hacía falta comunicación entre las organizaciones. Fue allí que se planteó la necesidad de tener una emisora o canal de televisión, porque los excluidos no tenían acceso a esos medios de comunicación.

La mujer añadió que monseñor Ruiz también creó cabinas de grabaciones en las organizaciones de segundo grado, donde se transmitían conocimientos ancestrales.

Julio César Erazo, director de Noticias de radio Latacunga, calificó a monseñor Ruiz como un hombre visionario que en el pueblo indígena insertó la construcción de las casas campesinas y promovió la evangelización. (I)