Indígenas y ambientalistas hacían pública la Iniciativa de las Cuencas Sagradas Amazónicas, un plan para detener la explotación de recursos naturales en las selvas ecuatoriana y peruana. Expertos y periodistas se dieron cita en un hotel de Quito y, al finalizar el programa, presenciaron una escena fuera de guion.

Un señor enternado tomó el micrófono. Nadie lo conocía. Se presentó como candidato a dirigir el Ministerio de Minería. “Tienen el apoyo al 100 % de mi lado si es que llego a ser ministro”, se comprometió. Era Giovanny Andrade Salvador.

Sucedió en febrero de 2018, cuando la dirección de esa cartera estaba vacante. Javier Córdova Unda había renunciado como ministro y sus funciones llevaban un mes encargadas.

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Al final, el nombramiento de Andrade no se dio. En cambio, el presidente Lenín Moreno dispuso que el Ministerio de Minas desapareciera y que fuera absorbido por la cartera de Hidrocarburos.

“Sé que el presidente tomó la decisión de ponerme como ministro. Lo sé porque tengo una fotografía de lo que él había firmado”, sostiene Andrade ahora. ¿Cómo llegó al presidente? Cuenta que le entregó un plan para acabar con la minería ilegal en el país, en las manos, en Carondelet. Asegura que el enlace fueron dos hermanos de Moreno con quienes tiene una amistad de quince años, desde que asisten a la misma iglesia.

En este punto de la historia, Andrade se detiene. Es muy creyente. “Mire, hoy estoy en esta posición de ir a la Presidencia de la República y yo creo que Dios es el que da el camino para poder llegar hacia allá. Él dice en su palabra que las autoridades son puestas por Dios. Entonces, creo mucho en eso”, confiesa.

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Andrade también formó lazos políticos con Moreno mientras se analizaba su designación como ministro. Creó un movimiento para apoyar el “sí” en la consulta popular impulsada por el mandatario.

Se llamó Movimiento Amplio por la Democracia (MAD). Se definía como una agrupación de centro contraria al correísmo. Andrade dice que era el “movimiento de los no políticos”, pues estaba integrado por profesionales, técnicos y jubilados que no habían tenido relación con ningún partido.

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En enero de 2018, el Consejo Nacional Electoral entregó a Andrade la clave de ingreso al sistema informático para que complete la inscripción del MAD, que tendría alcance nacional. Esto no sucedió. Andrade dice que les faltó dinero para recolectar firmas. Hasta vendió unos vehículos, pero no alcanzó. “Tuve muchos problemas con mi esposa”, bromea.

Eso no impidió que promocionara el “sí”, especialmente a la pregunta cinco, que prohibía la extracción minera en zonas intangibles, áreas protegidas y centros urbanos.

La idea que promovía Andrade en la campaña era pasar de la minería extractiva a la minería financiera. Su propuesta era, y sigue siendo, hacer estudios que muestren las reservas mineras del país, obtener certificaciones internacionales y, con esos documentos, conseguir dinero en las bolsas de valores: el oro bajo tierra como garantía de operaciones financieras.

Mauricio Murillo, síndico de la Cámara Nacional de Minería, mira a Andrade como “un líder preocupado por la pequeña minería”. Eso no significa que cuente con toda la acogida de esta Cámara. Su vicepresidente, Patricio Vargas, en cambio, sostiene que no representa al sector. “Me parece un politiquero más”, criticó.

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En la Cámara de Minería del Ecuador se limitaron a decir que Andrade no es su socio.

Este candidato plasmó sus ideas en su Plan Integral de Desarrollo Minero Socio Humano Turístico Futurista del Ecuador. Este documento apareció en un acuerdo que el movimiento indígena firmó con el Gobierno nacional en enero de 2018. Las partes se comprometieron a analizar ese plan.

Salvador Quishpe, en ese entonces prefecto de Zamora Chinchipe, lideró ese diálogo. No tiene en mente que Andrade haya participado. Ni siquiera lo recordaba, hasta que vio una foto en la que ambos estrechan las manos. Ahí lo reconoció: “Decía una propuesta interesante. No sé si sea realizable. Decía que por dejar el oro bajo tierra, se puede recibir dinero. Pero luego se perdió”.

Andrade dice que entregó el plan a varios líderes indígenas para que lo socialicen.

Ahora se lanza a la Presidencia por Unión Ecuatoriana, el partido que fundó el exfiscal general Washington Pesántez, quien señaló que solo se ha reunido unos pocos minutos con el candidato. “Yo casi no le conozco”, dijo. Explicó que Andrade fue designado por los directores provinciales del partido, luego de que él rechazara la candidatura.

Andrade no es técnico minero, aunque su afición por las rocas y los minerales la descubrió desde niño. En su memoria quedan los viajes familiares a la playa y las exploraciones por acantilados. “Hasta de grande mi mamá me retaba porque guardaba piedras en los veladores”, rememora.

Estudió Medicina, pero se retiró por falta de dinero. Como su madre trabajaba en la Universidad San Francisco de Quito recibió una beca que lo llevó a la carrera de Administración de Empresas. Eran inicios de los noventa. En ese entonces, afirma Andrade, la universidad no emitía títulos y por eso el suyo lo refrendó la Universidad de Georgetown, el cual no está registrado en la Secretaría de Educación Superior.

También afirma que hizo un doctorado en Comercio Exterior, en Brasil, que tampoco está inscrito. Por estos estudios lo llaman doctor.

Hace diez años, a sus 40, redescubrió su pasión por los minerales. Un emprendimiento agrícola lo hizo estudiar los nutrientes de la tierra. Y así llegó al negocio de la minería.

La imagen de Andrade aparece en el sitio web de la Cámara Minera de Chile. Esta organización lo designó como su representante para realizar el Primer Encuentro de Inversión Minera, que se llevó a cabo en Quito en diciembre del año pasado. Ahí se presentaron proyectos ecuatorianos a inversionistas chilenos.

Tras esa experiencia, Andrade tuvo la iniciativa de formar la Cámara Minera Ecuatoriano-Chilena (Camec). Los trámites de su constitución están en marcha; se detuvieron con la pandemia del coronavirus.

El diagnóstico de Andrade es que el 80 % de la explotación minera del país la hacen pequeños mineros no legalizados. No se refiere a bandas de crimen organizado, sino a artesanos que no tienen el reconocimiento del Estado. Su plan es capacitarlos y darles concesiones. Fue ese el plan que puso un día en manos del presidente Moreno.

Nombre: Giovanny Marcelo Andrade Salvador.
Ocupación: Asesor en temas de inversión en minería.
Nacimiento: 13 de mayo de 1971.
Edad: 49 años.
Estado civil: Casado.
Hijos: 2
Empresas: Tuvo acciones en Felotra S. A. (agricultura), Iceberg del Ecuador Ecuaiceberg S. A. (helados artesanales) y Bioproducts Ecology del Ecuador Cía. Ltda. (importación de productos biodegradables). Las tres están canceladas o disueltas.
Patrimonio: $ 100.000 (cifra dada por el candidato).
Impuestos: No ha declarado el impuesto a la renta desde 2009.

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