Del precio único de sustentación que regía para todo el año, Ecuador pasará a tener en el 2021 un nuevo modelo para establecer valores diferenciales para la caja de banano de exportación.

Bajo el nuevo esquema, los productores podrán firmar contratos con un precio promedio ponderado anual equivalente al mínimo de sustentación de $ 6,25 o acogerse a una tabla de cuatro precios mínimos en función de la temporada.

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Dentro de esta última opción, la caja de banano 22 XU (18,14 kg) costará $ 6,90 desde la semana 1 hasta la 16. Mientras que de la semana 17 hasta la 32, costará $ 6,60. De la semana 33 hasta la 42, $ 4,50 y de la semana 43 hasta la 52, $ 6,40. El precio actual es de $ 6,40.

El Ministerio de Agricultura, que aprobó este esquema a través de un acuerdo, adujo que este modelo permitirá a los productores obtener más ingresos cuando su producción sea más alta y afrontar de mejor manera la caída de demanda que ocurre de junio a octubre, y prepararse para la mayor venta y producción que tiene lugar de noviembre a mayo.

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Pero la promulgación de esta tabla de precios diferenciados generó desazón en los gremios que aglutinan a los productores, que esperaban un precio mínimo de $ 7,05.

Byron Paredes, presidente de la Asociación de Productores de Banano del Ecuador, tildó de "ilegal" el cambio de esquema porque la Ley del Banano no lo contempla y establece que debe existir un solo precio mínimo de sustentación al año.

"Es el productor el que asume los mayores riesgos, el que genera la mayor cantidad de fuentes de empleo. Tranquilamente daba para pagar algo más, necesario para hacer una producción responsable", dijo Paredes.

El dirigente consideró que este modelo de cuatro precios en el año llevaría a generar complicaciones debido a que los compradores podrían pagar un precio menor en unas semanas y en el siguiente periodo tratar de cancelar el resto.

Dentro de sus justificaciones para el cambio, el Ministerio de Agricultura esgrimió que el sector bananero ecuatoriano se ha enfrentado a desafíos como llegada del hongo del Fusarium raza 4 a América Latina y el inesperado COVID-19, que cambió la dinámica de la demanda en los países consumidores.

Con el cambio de modelo, el Gobierno ofrece un incentivo para pequeños y medianos productores organizados, que consiste en un fondo de apoyo para impulsar el Plan de Productividad para los próximos tres años.

La compensación está dirigida a los productores de hasta 50 hectáreas, y se aplica también a quienes están asociados. Este plan incluye la subvención de tasas de interés para capital de trabajo y descuentos para la compra de fertilizantes y fitosanitarios, así como para la inversión en renovación de plantaciones y adquisición de sistemas de riego.

Franklin Torres, presidente de la Federación de Productores de Banano del Ecuador, señaló que esa compensación no genera optimismo en el sector debido a otros planes fallidos que ha tratado de impulsar el Gobierno.

"Nosotros habíamos demostrado que habíamos tenido cuantiosos daños por el COVID-19 y el hongo del Fusarium, pero nada de eso fue recogido y se ha fijado de manera ilegal esos precios", afirmó Torres.

El productor cree que ese esquema provocará problemas en el sector por los costos financieros que deberán asumir en el 2021, como el valor del diésel y las medidas de bioseguridad.

Del lado de los comercializadores y exportadores de banano hay otra sensación. Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano, señaló que "primó la lógica" en la fijación de los precios dada la complicación que existe en algunos mercados.

Este gremio indicó que mercados de Rusia, Medio Oriente, África y Europa del Este, cuyas economías dependen del petróleo, han comprado más fruta, pero a menor precio. "Esa es una tendencia que se va a mantener, por eso habíamos estimado que el precio sea menor en el 2021", indicó. (I)