En la Ruta del Spondylus. "Diversión y descanso en Punta Blanca. Frente a la entrada 5, a pocos minutos de Salinas, y a tan solo hora y media de Guayaquil". Así se vende Centinela Costa Club, un complejo turístico que ofrece servicios hoteleros, deportes acuáticos, bicirrutas, restaurantes, gimnasios y áreas recreacionales.

Un proyecto que nació en el 2016 y para lo cual se creó un fideicomiso, una especie de contrato de administración que garantice su ejecución.

En este fideicomiso, el Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol) invirtió $8,5 millones, de los cuales, según un informe de la Superintendencia de Bancos, se adeudan $7 millones, pues no ha "existido recuperación de capital desde su desembolso, y se registran sucesivas renovaciones".

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El fideicomiso Centinela Costa Club a su vez está desarrollado por el Consorcio TPB, otro fideicomiso en el que el Isspol invirtió $3,8 millones, monto total sin recuperar, según la misma entidad policial. En ambos casos, el valor vencido por estas inversiones alcanza los $6,8 millones.

Los fideicomisos se suman a la decena de tipos de inversiones que hizo el Isspol y que hoy investigan la Fiscalía, la Contraloría y las superintendencias de Bancos y de Compañías. Todas estas formas de inversiones ascienden a $800 millones, la mitad de la cartera de inversión del Isspol, con la que debe garantizar las pensiones y la salud de 80 000 policías, incluso jubilados como Flavio Carpio, presidente del Círculo de Suboficiales de la Policía Nacional.

Hay muchas personas que deben dar la cara y responder ante estas situaciones, porque esto no es de hace ocho días, estamos hablando desde el 2014 que se vienen malversando estos fondos", refirió Flavio Carpio, presidente del Círculo de Suboficiales de Policía Nacional, quien aportó por 26 años.

Solo para fideicomisos, el Isspol ha destinado desde el 2016 unos $72 millones, de los cuales $57,9 millones comprenden valores vencidos y se cuestiona su recuperación en el corto plazo. Ahí constan 133 inversiones en 39 contratos de fideicomisos, entre ellos el de Centinela Costa Club y de su consorcio TPB, cuyo abogado asegura que cuentan con "garantías reales que ascienden a más de $44 millones", y que la Superintendencia de Compañías, inclusive, ha visitado el terreno donde se asienta el proyecto.

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"Las inversiones del Isspol han sido destinadas en su totalidad a la implementación del proyecto Costa Centinela, el cual no ha cesado de avanzar", afirma Vladimir Donoso, abogado del Consorcio TPB.

Otro de los fideicomisos en los que el Isspol invirtió es un conjunto inmobiliario en Montecristi (Manabí), aproximadamente $14 millones. "Se construyeron 200 casas y se han vendido dos", dijo la ministra María Paula Romo, al mencionar este caso en días pasados.

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Se trataría de la urbanización Santa Cruz, que es parte del proyecto Montecristi Golf Club & Villas, con viviendas de 109,68 m2 de construcción y tres dormitorios. "Un producto especialmente diseñado para los afiliados al Isspol y disponible al público general”, así se promociona esta urbanización.

El Isspol también hizo inversiones en bienes inmuebles. La institución compró en 2014 con presunto sobreprecio, en $14,8 millones, la hacienda Anchamasa, ubicada en la parroquia Uyumbicho (Pichincha), cuando su avalúo era de $500 375. Por este caso, afirmó la ministra Romo, se presentó una denuncia ante la Fiscalía hace varios meses.

La institución policial invirtió también $8,8 millones en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), entidad que destinó parte de esos recursos en obras de infraestructura, laboratorios, edificio patrimonial.

Esta inversión se dio entre junio de 2017 y 2018, a través de un fondo fiduciario que luego se transformó en una operación crediticia, porque la Superintendencia de Bancos ordenó al Isspol cesar esas inversiones hace dos años. A cambio, la universidad le entregó pagarés como garantía.

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Ricardo Hidalgo, rector de la UTE, aclaró que la institución ha pagado $3,2 millones al Isspol, $1,9 millones del capital y $1,3 millones por intereses.

La deuda que aún mantiene la UTE con el Isspol asciende a $6,9 millones, debido a que se incluyen los intereses del 8,5%. El monto vencido, según el Ministerio de Gobierno, es de $5 millones.

Hidalgo afirmó que la UTE ha presentado planes de pago, el último que propuso al Isspol fue el 21 de septiembre y consistía en cancelar la deuda en nueve meses.

En Delcorp y Ecuagran, ambas empresas vinculadas empresarialmente, el Isspol invirtió $20 millones, a través del mercado de valores, según la ministra Romo.

Delcorp S. A., firma dedicada a la importación y comercialización de productos farmacéuticos y fertilizantes agrícolas, registra una deuda con el Isspol de $3,2 millones y un valor vencido de $2,9 millones, según cifras del Ministerio de Gobierno.

"Estamos trabajando intensamente con nuestros equipos financieros y legales para plantear soluciones adecuadas para todos nuestros inversionistas", indicó Xavier Huerta, gerente de Delcorp, compañía que registra en sus reportes financieros obligaciones con el Isspol en 2018 por $2,7 millones y $300 000 el año pasado por concepto de compraventa de derechos fiduciarios durante esos años. El Isspol tendría, según esos reportes, garantías por $6,5 millones entre la mercancía y el edificio de la firma, que tuvo el año pasado ingresos por $47 millones.

Ecuagran, cuyos ingresos fueron de $35 millones el año pasado, tiene obligaciones con el Isspol desde 2017, según sus registros financieros, por $1,5 millones y con fecha de vencimiento hasta mayo del próximo año. (I)

Directorio del Isspol se reunía poco

El general Fausto Vásconez, vocal del directorio del Consejo directivo del Isspol y presidente de la Asociación de Egresados de la Escuela Superior de la Policía, dijo que no recibían información previa de las inversiones.

¿El directorio conocía sobre las inversiones?
La Comisión de Inversiones realizaba la inversión y los directores financiero y general ponían en conocimiento, pero de forma posterior al Consejo Directivo. No somos expertos en el conocimiento de aspectos actuariales ni cosas por el estilo, entonces naturalmente estábamos sujetos a la información que nos daban.

¿La Superintendencia de Bancos les hizo observaciones antes del 2019?
Nada, absolutamente nada.

¿Con qué frecuencia se reunía el directorio?
Debe reunirse cada quince días, pero con los ministros de Gobierno que son los presidentes del Consejo Directivo, naturalmente no cumplían con ese cometido. Un año hubo tres o cuatro sesiones.

¿Cómo ve esta situación?
La preocupación es gigante, porque son fondos que corresponden a todos los miembros del servicio pasivo y activo de la Policía Nacional. Hay preocupación, pero esperamos que se esclarezca todo con lujo de detalles en las investigaciones, y espero también que se recuperen los fondos porque a mi modo de ver, no creo que se haya hecho en el aire todo. (I)