‘Chip prepago para acceso a internet es una estrategia de CNT y no del Ministerio de Educación’, aclara Creamer

El cierre físico de escuelas públicas y la educación virtual intermitente evidencian más la brecha digital en Ecuador. Los niños que no tienen acceso a internet y a aparatos tecnológicos serían los más perjudicados.

Según cifras del INEC, en 2019 el 45,5 % de hogares a nivel nacional tenía acceso a internet. Esto representa un aumento de ocho puntos en relación con 2018. El acceso también mejoró en el área rural, pero todavía sigue siendo bajo. Pasó de 16,1 % en 2018 a 21,6 % el año pasado. Aunque estas cifras caerán en 2020 debido al desempleo generado por la pandemia.

Si bien organismos como la Unicef han reconocido los esfuerzos realizados por Ecuador por mantener el acceso a la educación pública, afirman que el reto es complejo y que se necesita seguir fortaleciendo los actuales programas.

Uno de los planes para mejorar el acceso de internet que presentó el Gobierno ecuatoriano la semana pasada, junto con la telefónica estatal CNT, es la apertura de 2000 puntos wifi y un chip educativo prepago recargable por $5,59. El plan está enfocado para más de 4 millones de estudiantes de centros educativos públicos del país.

La propuesta del chip, con el que los estudiantes podrán tener hasta seis horas de contacto diarias, vía Zoom u otras plataformas, con sus profesores, descargar videos y habilitar el servicio de WhatsApp por un dólar adicional, generó críticas en varios sectores, ya que constitucionalmente los ecuatorianos tienen derecho a una educación gratuita y de calidad.

Sin embargo, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, aclara que el chip obedece a una “estrategia” de CNT y que no está vinculada con los programas y servicios educativos que oferta la cartera de Estado que ella dirige y que por ley no tienen ningún costo.

COMUNICADO | El Chip Prepago Educativo puede durar hasta 30 días y permite al estudiante cumplir con su jornada de lunes a viernes. pic.twitter.com/8JkOGe170U

“CNT es una empresa independiente al Ministerio de Educación. Por ser pública está tratando de dar los mayores beneficios posibles al país. El chip lanzado por CNT es, quizás, para motivar a las otras operadoras móviles a que lancen programas parecidos”, dice.

Sobre la preocupación de Unicef, Creamer indica que el Gobierno ha respondido a los retos de un año “atípico” y que eso se ve reflejado en la plataforma creada para la educación virtual, ya que han registrado, hasta el momento, dos millones de usuarios que acceden a más de dos mil recursos educativos y fichas pedagógicas con instrucciones “exactas y detalladas”.

Según una encuesta, realizada a 63 000 estudiantes ecuatorianos de entre 5 y 17 años en julio pasado por la Unicef, el 47,3 % de alumnos consultados ha mantenido contacto a diario con su profesor. “Vamos por buen camino, pero hay que seguir fortaleciendo”, señala el ente.

En cambio, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), a inicios de agosto pasado, oficializó la campaña Dar una mano digital, en la que se han entregado 1200 tabletas y plan de datos por un año, en 25 de los 96 cantones ‘priorizados’.

“El apoyo de varias empresas, universidades y organismos multilaterales es fundamental, ya que impulsarán las siguientes fases de la campaña”, dice el MIES.

El propósito de esta iniciativa es dar continuidad a los servicios que brindan las educadoras del MIES durante la emergencia sanitaria a los usuarios de los servicios de desarrollo infantil (niños de 0 a 3 años) en niveles de pobreza y pobreza extrema. (I)