De los 4000 dispositivos de vigilancia electrónica (DVE) adquiridos en el 2016 a un costo de $13,7 millones, 1270 están en uso más los 79 enviados para que la garantía cubra su avería. Un total de 2631 están dañados, según el Servicio Nacional de Atención Integral a las Personas Privadas de la Libertad (SNAI) que maneja el monitoreo de quienes lo portan, con lo que solo veinte estaban disponibles hasta el 18 de agosto pasado.