En las últimas horas los reclamos por aparentes cobros excesivos en las planillas de agua potable se divulgaron por redes y medios de comunicación de Cuenca. Dueños de casa, negocios y arrendatarios adujeron que lo facturado por la Empresa Municipal de Agua Potable (Etapa) no corresponde al consumo promedio.

Tania Culcay estaba indignada porque cuando fue a pagar por el agua potable consumida en la casa de su madre durante julio y agosto la factura era de $ 315,97. Hasta junio canceló $ 12,83 y $ 33 por los dos medidores instalados.

Al pedir una explicación le dijeron que existía una fuga. Para no quedarse con la duda y evitar que la deuda crezca pagó un fontanero que, según la mujer, constató que las tuberías estaban en buen estado y no había dicha filtración. Regresó a la empresa municipal a insistir con su reclamo, les pidió que vayan a su casa y constaten que todo estaba bien, pero le indicaron que “ellos no hacen eso”.

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En esa vivienda habitan cuatro personas y los inquilinos que tenía salieron hace poco, por lo que no entiende qué sucedió.

Tras el reclamo de Culcay, otros ciudadanos también expresaron su malestar por las facturas que duplican o triplican al promedio mensual anterior. Gente que pagaba $10 ahora pagaba $90, otros que cerraron sus negocios por la crisis sanitaria pagaron hasta $ 500, y un largo etcétera.

Luego de la insistencia desesperada de la gente, el alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, no tuvo una respuesta clara de la situación y recordó que durante los meses de confinamiento por el inicio de la pandemia (marzo, abril y mayo), no hubo revisión física de los medidores y se “generaron promedios”.

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En ciertas zonas de la ciudad se estaba consumiendo hasta un 30 % más de lo habitual y “ese 30 % no se vio reflejado en la planilla porque eran promedios. Recién desde hace un par de meses arranca nuevamente la lectura y es por ahí donde podría ser el tema que se está ajustando”, sostuvo.

Además, pidió al Gerente General y al Gerente Comercial de Etapa que revise cada caso para conocer si hubo un exceso de consumo o fugas. De ser lo primero se podrían generar cartas de crédito a favor de los abonados.

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Descartó que el directorio alzó las tarifas sin comunicar a la gente a pesar que la situación económica de esta dependencia es crítica y que el 60 % del costo del agua potable es subsidiado.

A través de un comunicado Etapa informó que al tener la lectura real de los medidores “se ha iniciado con el cobro de las planillas de agua potable del excedente de metros cúbicos que no fueron facturados durante los meses en los cuales se facturó únicamente el consumo promedio”. (I)