(Actualizado a las 19:00)

De la caseta en donde se fabricaban juegos pirotécnicos solo quedaron en pie varios palos que eran parte de la rudimentaria estructura. La mañana de este miércoles, el sitio, ubicado en el caserío Quinchibana, cantón Pelileo, quedó destruido tras una fuerte explosión. Hubo un muerto y tres heridos.

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Según David Suárez, fiscal de ese cantón tungurahuense, se presume que en el taller se manipulaba el material explosivo para la elaboración de los voladores (pirotecnia).

Suárez contó que una mujer (que sería la esposa de la víctima mortal, de unos 47 años) resultó herida, pero que a la llegada del personal de la Policía Nacional ya no se encontraba en el lugar y habría sido trasladada a una casa de salud. Dos hijos del fallecido también resultaron con lesiones, aunque estaban estables, se dijo.

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El fiscal señaló que con el apoyo del personal militar se iba a verificar si en un inmueble ubicado junto al pequeño taller había material, con el fin de precautelar la seguridad de los vecinos, quienes resultaron conmovidos por el hecho.

Tras la alerta del ECU911, unidades de socorro acudieron al sitio con el fin de hacer el levantamiento del cadáver, asistir a los heridos y levantar indicios para determinar qué ocasionó la explosión.

Autoridades verificaban si el sitio contaba con permiso para esa actividad artesanal. (I)