Una segunda impugnación a los nueve veedores ciudadanos del proceso público competitivo de frecuencias de radio, deberá tramitar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), que fue la encargada de constituir esta instancia.

La Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER) objetó a los nueve veedores acreditados para vigilar la transparencia del concurso, y a este recurso se suma el que presentó la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), entidad encargada de llevar a cabo el concurso competitivo de asignación de 3096 frecuencias de radio, de propiedad del Estado ecuatoriano.

Kléber Chica, presidente de la AER, cuestionó en un comunicado, que los veedores no tienen conocimientos y título académico, relacionados con el sector de las telecomunicaciones.

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Además que el Consejo no informó sobre las hojas de vida y perfiles profesionales de los aspirantes. "En ningún momento, el CPCCS, emitió un informe de manera técnica, si se ha procedido a verificar o no, los requisitos e inhabilidades de los nuevos postulantes, o si se cuenta o no con el perfil técnico para ser veedor, tampoco se han presentado anexos, certificaciones documentales, conclusiones o recomendaciones", señaló el dirigente gremial.

La veeduría ciudadana está integrada Emilio Uzcátegui, Paola Aguilar, Bernardo Cañizáres, Fernando Villacrés, César Ricaurte; y los nuevos veedores Washington Dután, Gilberto Gutiérrez, María Ramírez y Roberto Wohlgemuth.

No obstante, dos de ellos, Ricaurte y Aguilar, miembros de la organización no gubernamental Fundamedios renunciaron el jueves último, en el ambiente de denuncias de que actores políticos afines al gobierno de Rafael Correa se han integrado a la veeduría, como es el caso de Wohlgemuth, que fue consejero de gobierno del exmandatario.

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La veeduría fue una iniciativa del consejero del CPCCS, Juan Javier Dávalos, simpatizante de Correa, y se aprobó su conformación el 20 de mayo pasado, y el periodo de inscripción transcurrió entre el 26 de mayo y el 2 de junio.

La AER, que agrupa a 350 radios del país, pidió que se "blinde" el concurso que realiza la Arcotel "para evitar influencias politiqueras y de los intereses de ciertos grupos que no son parte del medio radiodifusor". (I)