La economía en el archipiélago de Galápagos se ha visto afectado por la pandemia del coronavirus COVID-19. Es que la principal actividad económica en las islas se basa en el turismo y este no está llegando por las restricciones de movilidad a nivel nacional.

"Ropa de mujer por víveres, carne, pollo, frutas" o "Cambio vaso de licuadora de plástico por una funda de azúcar de 2 kilos y un extractor de jugo por un pollo" son dos de los mensajes que se leen en grupos que se crearon a través de la plataforma Facebook donde los residentes ofertan sus productos.

Ya son cuatro meses, donde la isla mantiene un ritmo irregular, y la desesperación por conseguir alimentos ha llevado a varias personas a intercambiar y hasta vender sus bienes. Es así como una práctica ancestral se ha popularizado en las redes, se trata del trueque.

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Uno de los grupos donde se promueve esta práctica es Trueque Oficial Galápagos, creado hace dos meses por Isabela Bucheli y Milton Sevillano en la isla de Santa Cruz. Allí quienes buscan víveres o intercambiar otros objetos hacen sus publicaciones y a los pocos minutos reciben una respuesta de interesados en la transacción.

Sevillano tiene una empresa de limpieza de cascos de barcos, mientras que Bucheli es guía turística de patrimonio aunque por la emergencia sanitaria también incursionó en un restaurante con otros socios.

Bucheli cuenta que al inicio de la pandemia un vecino de su sector colocó una caja de madera para que se coloquen víveres u otros objetos que sobre para que así otros puedan tomarlo. Esto promovió que crearan la página que se promocionó a través de vocería en negocios o mercados.

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La pandemia ocasionó que familias se vean afectadas. "Hay hogares donde está mamá, papá sin trabajo y hay tres a cinco niños en la casa. Entonces cero ingresos desde marzo que comenzó la pandemia", cuenta Bucheli.

Los administradores ven en el trueque una forma de ser solidario con la comunidad, debido a que no se trata de dinero ni lo que llegue a costar un producto, sino más bien de ayudar a alguien con lo que necesite pudiendo conseguir un producto que requiera.

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"(Queremos) Adaptarlo a un estilo de vida cotidiano, que la gente que acostumbra al trueque pueda hacerlo todo el año cuando desee, cuando tenga... Hemos tratado de que la gente entienda que es un tema un poco más de solidaridad", señala.

Entre las normas que han establecido dentro de esta comunidad de más de 4000 integrantes es que no se permita la venta ni se hable de dinero, solo intercambio, tampoco se pueden difundir promociones y lo más importante es que haya seriedad entre las dos personas para el intercambio. En cada transacción que se realiza se sube una fotografía del trueque efectuado. (I)