Una visita que realizó un comprador extranjero a la planta de producción de Agroficial ubicada en la vía a la costa fue el inicio de un proceso que permitió concretar el envío de chocobananas a Japón.

Seis mil cajas con guineo en paleta recubierto con chocolate salieron a fines de mayo en un contenedor para ser vendidas en tiendas de conveniencia.

La exportación se cristalizó tras una negociación que duró casi un año por las exigencias que se deben cumplir para llegar al mercado asiático.

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Jaime Cruz, gerente de Negocios Internacionales en la Unidad de Alimentos del Grupo Vilaseca, señala que la expectativa es enviar otro contenedor más en el último trimestre de este año y retomar a en el 2021 los envíos del producto que se expende bajo la marca Choks.

La chocobanana congelada, bocadillo que se vende artesanalmente en barrios de Ecuador, es un producto que se unió al portafolio de este grupo debido a que hay compradores en ferias internacionales que andan en busca de innovaciones.

Cruz cuenta que como en Japón el banano ecuatoriano está bien posicionado tienen buenas expectativas.

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Para este proyecto manejaron dos presentaciones: chocolate con leche y chocolate oscuro. “En Japón gustan del chocolote con leche, sabores más dulces”, dice Cruz.

Durante el 2019 y lo que va del 2020 un total de 97 empresas han logrado ingresar sus productos a nuevos mercados internacionales, según el Ministerio de la Producción.

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A pesar de la pandemia por el COVID-19 y la complicación de algunos mercados, cerca de una decena de empresas han logrado enviar sus productos a países en los que antes no tenían presencia, algunas con ítems no tradicionales.

Allí están, por ejemplo, Lanonexport, que exportó plátano verde por primera vez a Estados Unidos y Café del Cerro, que concretó su primera exportación para Los Ángeles a través del distribuidor Everglobe para los canales de Amazon y otros supermercados de esa ciudad.

Magnaflor pudo hacer su primera exportación de rosas a Indonesia, y Livekuna gestionó el envío de un contenedor de snacks de quinua y chia a Guatemala.

La pitahaya sembrada en Ecuador también ha podido entrar al mercado turco con una primera exportación de la empresa Pitavit.

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Alejandra Vallejo, gerenta comercial de Pitavit, señala que han empezado con el envío de 180 cajas de 2,5 kilos de pitahaya amarilla. La exportación se produjo después de varios meses de conversaciones tras establecer los contactos.

“Es la primera empresa ecuatoriana en enviar pitahaya a Turquía”, sostiene Vallejo.
Pitavit ya exporta sus frutas a Malasia, Singapur, Hong Kong, Canadá, y Holanda.

También la fruta procesada ha encontrado otros nichos. Austrofood, que tiene su planta en Sangolquí, envió un contenedor de puré de fruta a Perú para colocarla en el retail.

Manuel Cornejo, ejecutivo de Austrofood, señala que la empresa tiene sus plantaciones propias y trabajan con productores. Desde el 2018 comenzaron a exportar y este año sumaron Perú. El producto se envió bajo la marca Wanabana, como se venden en Ecuador. (I)

El tiempo para concretar un envío

Concretar la exportación de un producto y entrar a un nuevo mercado no es un asunto que se concrete en cuestión de días. A muchas empresas les puede tomar de tres hasta 1 año poder ejecutar el primer envío a un nuevo país.

Los exportadores que buscan abrir nuevos mercados generalmente realizan sus primeros contactos con potenciales compradores en ferias, citas o ruedas de negocios. En eso, las oficinas comerciales de ProEcuador se convierten en un apoyo.

Según el Ministerio de la Producción, el tiempo que toma concretar una exportación depende de varios factores como la cultura exportadora, precios, adaptación del producto al mercado de destino, homologación de notificaciones sanitarias y finalmente la concreción de la negociación.

La ventaja de las ferias que se efectúan en Ecuador es que el comprador puede tener la oportunidad de visitar los sitios de producción.

El promotor japonés de productos ecuatorianos

Yusuke Iwata es una especie de promotor de los productos ecuatorianos en Tokio. En sus redes sociales postea con frecuencia fotos de bananas, brócoli y otros productos nacionales que halla en Japón.

Este japonés comenzó a tener un acercamiento con Ecuador cuando la selección de fútbol estuvo en su natal Tottori en el Mundial del 2002. Desde allí se interesó por el fútbol nacional y comenzó a seguir a la distancia lo que ocurre en el país. Cuando Liga ganó la Copa Libertadores, se hizo hincha y lo fue a recibir al jugar en Japón.

Yusuke aprecia los productos de Ecuador y los consume con frecuencia. "Compro bananas y brócolis ecuatorianos en unos supermercados que están cerca de mi casa", dice.

Consume banano en jugos o pastel. "También puedo encontrar cacao acá, se usa mucho para dulces. Además, se venden chocolate, sombreros toquilla, café, pero son más costosos", indica. (I)