Quienes acompañaron al hoy fallecido prefecto del Guayas, Carlos Luis Morales, en su tránsito por la política dicen que no era un pensador, ideólogo u orador de peso, pero destacan que sí era un “trabajador de la política”. O sea, le gustaba recorrer barrios, hablar con la gente y escuchar sus pedidos. Y todo esto se le hacía fácil por la popularidad que cosechó de sus actividades como futbolista y presentador de televisión.