Con mascarillas todos, algunos también con guantes, los consumidores recorren con pasos nerviosos, pero miradas atentas, los escaparates de los diferentes comercios de los centros comerciales de Guayaquil; en las tardes la afluencia crece.

Es el ambiente postsemáforo rojo que vive el sector comercial que esta semana cumplió los primeros 20 días desde su reactivación desde el 20 de mayo pasado.

Ahora hay letreros en las entradas de los locales que dicen que solo se permiten hasta 5 personas a la vez adentro en los medianos, y 40 o más en los más grandes, pero lo que llama la atención de los clientes son grandes avisos que anuncian descuentos de hasta el 70 %, de pague dos y lleve tres, o pague tres y lleve cinco; u otras promociones y ofertas que los negocios aplican para recuperarse de más de dos meses de paralización.

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El centro Comercial Malecón, con el eslogan 'Malecón Reactiva Ofertas y Ahorro' promociona en sus redes sociales descuentos del 50 % en todos sus locales y anuncian el sorteo de un vehículos a través de cupones que los clientes pueden canjear con las facturas de sus compras, con la ventaja de que los jueves y viernes y sábados se da triple cupón lo que incrementa las posibilidades de ganarlo.

Mall del Sol ofrece descuentos por este mes de hasta el 70 % con su campaña Megadescuentos. Además, individualmente tiendas de ese centro comercial, como Call It Spring, ofrecen el 30 % en todos sus productos.

En CityMall las tiendas como Athletic también ofrecen descuentos en toda su mercadería. Mientras, el San Marino Shopping, además de los descuentos, resalta la promoción lleve cinco pague dos en algunas tiendas de ropa.

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Para Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), la nueva realidad para la reactivación de los comercios implica nuevos retos.

"El primer paso será restablecer la confianza con los clientes. En este sentido, el tradicional lleve 2 pague 1 es un buen mecanismo. Los comercios tratan de sacrificar algo de margen para poder vender más", resaltó Arosemena, quien sin embargo reconoció que recuperarse de las pérdidas económicas, que para el sector del comercio representaron más de $6000 millones, será una meta complicada, pero es optimista y subraya que no imposible.

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Estas complicaciones la corroboró José Luna, copropietario de E-tronic, un negocio de tecnología que funciona en una de las islas del centro comercial Policentro, en el norte. Aseguró que con su local cerrado y con muy pocas ventas online, solo logró el 5 % de lo que habitualmente facturaba.

En busca de la recuperación, Luna ajustó los precios de varios productos para generar una mejor rotación, incluyendo promociones; y mejoró sus canales de ventas a través de redes sociales, lo que ya le ha dado resultados, pues pese a que hay menor afluencia de clientes el empresario aseguró que el monto promedio de compra creció.

"Ahora, pese a que vienen menos personas, compran más", sostuvo Luna, quien endosa ese comportamiento a que esos deseos de compras que estuvieron represados durante la cuarentena.

Luis Arroba, vocero de Óptica Gill, que cerró sus locales los primeros 30 días de la pandemia, aseguró que han notado un rápido incremento de ventas, resultado de la priorización del gasto a lo esencial por parte del consumidor.

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Arroba aseguró que la marca no comparte la idea de competir en una "guerra de precios". Sin embargo, pese a que no ofertan descuentos, promocionan precios que atraen a los clientes.

"Como Óptica Gill siempre remarcamos que nuestro objetivo es dar soluciones visuales con una garantía de satisfacción absoluta, eso se logra con marcas, equipos y laboratorios de prestigio y larga trayectoria", expresó. (I)