Con una conferencia telefónica se iniciaron ayer las conversaciones entre el Gobierno y tenedores de bonos soberanos dentro de la estrategia de negociación de la deuda externa que lleva adelante el país.

Según conoció este Diario, el viceministro de Economía, Esteban Ferro, estuvo a cargo de la presentación del marco macroeconómico actual de la situación del país y un análisis de la sostenibilidad de la deuda.

Bloomberg, una publicación especializada, indicó que los grupos de tenedores con los cuales se efectúan las conversaciones son BlackRock y Ashmore Group.

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Las negociaciones con tenedores de bonos que tienen el 33 % de la deuda ($17 000 millones) cumplirán un cronograma apretado. Así, para esta y la próxima semana se espera la primera ronda, mientras que en la segunda quincena se darán nuevas negociaciones ya con términos financieros, según datos del Ministerio de Finanzas de Ecuador.

La idea es que para los primeros días de julio se presente la propuesta de renegociación tras lo cual se conocerá la votación de los tenedores.

El ministro de Finanzas, Richard Martínez, explicó el viernes pasado que, a más de las negociaciones con los tenedores que irán hasta agosto, se llevan en paralelo negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un nuevo acuerdo con base en un plan económico.

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Ayer, en una noticia del portal Bloomberg se pudo conocer que el Fondo Monetario Internacional prepara una nueva línea de crédito como parte de la ayuda rápida que puede hacer ese organismo en favor de los países afectados por el COVID-19 y, adicionalmente, ha empezado conversaciones con representantes de CREO y PSC, considerando que en febrero serán las próximas elecciones.

Según el analista Ramiro Crespo, el Ecuador está manteniendo paralelamente negociaciones con el FMI para lograr un nuevo acuerdo. Estas negociaciones son fundamentales para los tenedores de bonos. El fin es establecer la sostenibilidad de la deuda.

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Los acuerdos que se negocien deben ser viables para ser cumplidos y esto tiene que ver también con un control del endeudamiento futuro, explica.

Ecuador planteó en abril varios pedidos de consentimiento a los tenedores de bonos, a fin de que permitan diferir el pago de los intereses. La idea era bajar el peso de los gastos financieros hasta obtener un nuevo acuerdo.

Martínez comentó el viernes pasado que a la fecha se han dejado de pagar $320 millones de intereses entre marzo, abril y mayo; y para agosto el volumen de intereses no cubiertos será de $811 millones. (I)