Los familiares del asilo Sagrado Corazón de Jesús están preocupados por el brote de contagios de COVID-19 entre los adultos mayores, religiosas y personal que atiende a los internados.

Mónica Arias, directora del distrito de Salud Ambato 1, confirmó que en el asilo fallecieron ocho adultos mayores con sospecha de COVID-19, pero uno que murió el domingo pasado si estuvo confirmado.

Añadió que en el lugar se han identificado a 136 personas, entre los que están 69 adultas mayores a las que se valoró y clasificó de acuerdo a la sintomatología entre pacientes sanos y enfermos.

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Explicó que se debe tomar en cuenta que en el asilo están personas de entre 60 a los 102 años, que adicionalmente son pacientes que tienen comorbilidad, es decir, enfermedades de riesgo como diabetes e hipertensión.

Tomaron pruebas a 22 personas adultas mayores sanas, de las que se obtuvieron 20 con resultados negativos. Mientras que de los pacientes enfermos se tomaron pruebas PCR: 26 dieron positivos, 8 negativos y tres están pendientes de conocer los diagnósticos.

Añadió que a partir de estas acciones se hicieron la derivación de cinco pacientes adultos mayores a casas de salud de segundo nivel.

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Con relación al grupo de religiosas que trabajan en el centro gerontológico informó que trece no han presentado ninguna sintomatología, sin embargo luego de tomar las pruebas rápidas dos dieron positivo, aseveró.

Mientras que de los 23 trabajadores externos del asilo que fueron definidos como sanos, informó, que tras las pruebas rápidas seis dieron positivo, quienes cumplen con el respectivo aislamiento domiciliario, incluso al interior del asilo se han separado a las personas sanas de las enfermas.

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Arias dijo que se han cumplido las acciones pertinentes tomando en cuenta no solo la toma de muestras sino también la vigilancia epidemiológica que se hace a diario, tomando en cuenta que es un grupo prioritario, que en ese sentido se han tomado 56 pruebas rápidas y en PCR 37.

Recordó que a partir del 16 de mayo el Ministerio de Salud realiza acciones en el centro, entre las que están la valoración médica y clínica de cada paciente, además de la toma de pruebas rápidas, de PCR y la derivación de los adultos mayores a casas de salud de segundo nivel. (I)