El historiador holandés Rutger Bregman no quería creer que una narración que leyó en la adolescencia evidenciaba la verdadera esencia del ser humano. Él se refería al libro 'El señor de las moscas', de William Golding, la novela más conocida del premio Nobel británico, que describe la historia de un grupo de adolescentes que, perdidos en una isla desierta, conviven entre la crueldad el sinsentido y la muerte.