Lourdes Amores se alistaba, el jueves pasado, para comprar víveres después de casi dos semanas sin salir de su hogar, ni utilizar su vehículo, pero este no arrancó.

"No sabía que era. Mi tío me pasó un contacto de un mecánico a domicilio", contó esta maestra parvularia.

"Llamé y en menos de una hora el mecánico llegó a mi casa en Los Rosales, en el norte, y dijo que la batería estaba muerta, así que él fue a comprarla, la instaló y el carro arrancó", recuerda la mujer que canceló $ 110 por el servicio, incluido el costo de la batería.

Publicidad

Ir a los domicilios ante las dificultades de los dueños en mover sus vehículos por las restricciones de movilidad es una de las alternativas que algunos talleres mecánicos están adoptando para generar ingresos ante el desplome de la demanda en sus locales físicos.

Sobretodo desde el 4 de mayo cuando las ventas de repuestos automotrices, junto a otros sectores comerciales, fueron autorizados para reactivarse por vía online y a domicilio.

Para Eduardo Pérez, gerente propietario de Tecnimotors, un taller ubicado en La Garzota, la situación es complicada, pese a que ya se le permite trabajar a través de salvoconductos.

Publicidad

"El salvoconducto que nosotros sacamos si nos permite circular para dar asistencia de mecánica a domicilio, porque obviamente se llevan los repuestos a domicilio, pero tiene que ir un técnico para que instale el repuesto", explicó el empresario.

Aseguró que no recibió nuevos trabajos durante seis semanas desde que iniciaron las medidas sanitarias, y que la demanda de servicios cayó más del 50 % por la pandemia.

Publicidad

Al desplome Pérez le suma los gastos imprevistos que ha tenido que absorber para proteger a su personal y a sus clientes. El uso de mascarillas, guantes y otros elementos, así como de amonio cuaternario para la desinfección de los vehículos, han sido algunos de ellos, comentó.

Esto también preocupa a Dennis Quezada, propietario de Automotriz Quezada, ubicado en el centro sur; y Autoservicio QIN, en el norte. Este último lo mantiene cerrado.

Quezada solo trabaja al 10% debido a la ausencia casi total de demanda, por lo que también a incursionado en el servicio a domicilio.

"Antes de la pandemia teníamos una afluencia de 6 a 12 vehículos por día, el día lunes -4 de mayo- decidimos abrir las puertas del negocio, pero con un cambio total, la dificultad es el toque de queda y la movilidad de las placas", describió Quezada, quien lamentó que aunque mecánicas y lubricadoras están autorizadas a abrir, ciertos proveedores de repuestos continúan cerrados lo que dificulta conseguirlos.

Publicidad

Sin embargo, esto no lo desanima, hace publicidad a través de WhatsApp e Instagram para que aumente un poco, aunque reconoce que existe temor en la mayoría de clientes en salir de sus casas a las mecánicas y la asistencias a domicilios les termina 'salvando el día' muchas veces.

Por esto, Quezada está adecuando una furgoneta para ser un taller rodante. "Vamos a ponerle máquinas de limpieza de inyectores, compresores para trabajar con pinturas de impacto para hacerlo todo en el domicilio y que el cliente no se mueva para nada", dijo entusiasmado. (I)