La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) convocó este martes a los sectores sociales a unir fuerzas ante la eventualidad de que el Gobierno opte por recortes sociales, en momentos en que la pandemia del coronavirus ha agudizado la crisis económica del país.

En una rueda de prensa virtual, el presidente de la Conaie, Jaime Vargas, rechazó la posibilidad de que el Gobierno retome su pretensión de eliminar el subsidio a los combustibles tras una fuerte caída de los precios de petróleo en los mercados internacionales.

"No aceptaremos la eliminación de subsidios que hoy pretende el Gobierno nacional. Eso sería muerte y crimen contra el pueblo ecuatoriano", amenazó el dirigente.

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Y convocó a los sectores sociales de todo el país a aunar fuerzas el próximo 1 de mayo, Día del Trabajo, para luchar contra cualquier tipo de medidas del Gobierno que supongan recortes en ayudas a los sectores sociales.

"Convocamos a los sectores sociales para poder luchar (..) Seguiremos fortaleciendo a las comunidades para parar las intenciones neoliberales de este Gobierno", subrayó.

Ecuador sufre desde hace dos años una falta de liquidez financiera que la pandemia del coronavirus ha agravado, y que ha obligado al Ejecutivo a hacer recortes y pedir a la Asamblea Nacional una serie de medidas para iniciar la recaudación de fondos con fines solidarios.

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Por otra parte, ante el anuncio gubernamental de pasar desde el 4 de mayo del aislamiento al distanciamiento social, Vargas reiteró que han decidido prorrogar el aislamiento de sus miembros durante todo el mes de mayo para evitar focos de contagio en la Amazonía.

El presidente de la República, Lenín Moreno, ha dejado la gestión del distanciamiento social en manos de los alcaldes, después de que algunos regidores y la Federación de Médicos de Ecuador apelaran a él para sugerirle tener en cuenta las necesidades de cada región y que no decidieran ellos solos.

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Pero la Conaie ha interpretado ese pronunciamiento como que el Gobierno se desvincula de la gestión de la crisis, y en ese línea le ha pedido que "pase todas las competencias a los gobiernos locales y recursos".

"El Gobierno quiere lavarse las manos, no quiere responsabilizarse de las muertes de nuestros hermanos y hermanas, quiere decir que tenemos un Gobierno negligente que ha mentido al país", declaró Vargas en una interpretación libre de la decisión gubernamental.

La crisis en las relaciones entre los líderes indígenas y el Gobierno de Moreno se remonta a diferencias sobre el extractivismo en la Amazonía -tanto petróleo como minería-, y al intento de eliminar subsidios a la gasolina, que condujo en octubre pasado a la peor ola de disturbios sociales por todo el país en décadas. (I)