Romina Videla murió a los 37 años tras una agonía de varios días con el 80% del cuerpo quemado en un incendio en su hogar. María Sarmiento tuvo el mismo desenlace fatal por un feroz ataque a puñaladas. No se conocían, pero comparten una tragedia común: fueron asesinadas por sus parejas durante la cuarentena obligatoria impuesta en Argentina por la pandemia de coronavirus.