Este miércoles se cerró el acceso a la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén como parte de las medidas para detener más contagios y muertes por el nuevo coronavirus COVID-19. En Israel y en los territorios palestinos ya se presentó el primer deceso a causa de la pandemia.

De acuerdo a la tradición cristiana, el Santo Sepulcro es el lugar donde Jesús fue crucificado y enterrado. El lugar está en Jerusalén-Este, en la Ciudad Vieja, ocupado y anexado por Israel.

Las autoridades decidieron el cierre de la iglesia, que durará una semana. El número de visitantes había disminuido drásticamente en las últimas semanas después de que las autoridades limitaran el acceso a los viajeros extranjeros por el coronavirus.

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El cierre llega poco antes de la fiesta de Pascua, prevista este año en el segundo fin de semana de abril, y tras la clausura de otros lugares como la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del Islam, inaccesible desde el lunes.

Los responsables israelíes anunciaron 2170 casos de coronavirus, incluyendo cinco fallecimientos en Israel, donde este miércoles empezaron a aplicarse nuevas medidas que prohíben a la gente salir de casa salvo para comprar comida, medicamentos o en algunos casos trabajar.

Los lugares de culto, incluyendo las sinagogas, también fueron cerrados pero las ceremonias están permitidas en el exterior, con un máximo de diez personas.

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En Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel, la Autoridad Palestina prohibió desde el domingo los desplazamientos no esenciales.

Los responsables sanitarios registraron unos 60 casos, incluyendo un primer fallecido este miércoles, una mujer de unos 60 años. (I)