La muerte de Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, el sicario del extinto narcotraficante colombiano Pablo Escobar, que se ufanaba de haber asesinado a centenares de personas por orden de su 'patrón', murió a causa de un cáncer de estómago este jueves.

El Instituto Nacional Penitenciario (INPEC) informó en un comunicado que Velásquez murió en el centro médico de Bogotá en el que estaba hospitalizado desde el 31 de diciembre. El organismo señaló que falleció de cáncer de estómago, aunque la dirección de la clínica dijo que era de esófago.

Locuaz, fabulador, criminal confeso, Popeye decía sentirse fascinado por el "olor a sangre". Con esto vendió libros, se hizo youtuber, entre otros trabajos mediáticos recordando la época más oscura del narcotráfico en Colombia.

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Pese a su prontuario criminal, durante el día hubo ciertos mensajes que llamaron la atención durante este jueves.

"Popeye fue asesino, youtuber, cuentero, mitómano, agitador, incendiario, protagonista de una época en la que dormíamos y despertábamos con miedo a morir despedazados por una bomba. Mató aquí y allá por dinero, y luego convirtió en negocio el relato verboso de sus crímenes", escribió en Twitter tras su muerte el escritor colombiano Alberto Salcedo Ramos.

El comandante del ejército de Colombia, general Eduardo Enrique Zapateiro, dijo que lamentaba el deceso y envió condolencias a sus familiares porque había muerto un colombiano. Sin embargo, luego agregó otras palabras para matizar su comentario.

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"Conociendo su accionar delictivo y el dolor que le ha causado al pueblo colombiano, cuyas cicatrices aún no han sido sanadas, mi única consideración y la institucional es con las víctimas. Continuaremos la ofensiva contra este flagelo", dijo Zapateiro.

También, Juan Manuel Galán, hijo del candidato liberal Luis Carlos Galán, asesinado por orden de Escobar -plan en el que habría participado Popeye- en 1989, ofreció su mensaje de consideración a "los miles de familias que este criminal destruyó".

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Su hermano, el político Carlos Fernando Galán, recordó el papel que jugó el sicario en su tragedia.

"Alias Popeye confesó haberles entregado el arma a los sicarios que asesinaron a mi padre. Lo perdoné. No me alegra la muerte de ningún ser humano. Espero que al enfrentar la muerte se haya arrepentido de todos sus crímenes", escribió en redes sociales.

Otros de sus objetivos famosos

Mientras trabajaba para Escobar, a quien dijo haber conocido en 1980, Popeye disparó o coordinó las emboscadas contra diferentes líderes colombianos que le resultaban incómodos al jefe del Cartel de Medellín.

Según las autoridades colombianas, Popeye encabezó el secuestro y posterior asesinato del procurador Carlos Mauro Hoyos en 1988. Ese mismo año mantuvo secuestrado una semana a Andrés Pastrana, entonces director de un noticiero de televisión y quien luego fuera presidente del país (1998-2002).

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También se le responsabilizó de planear la explosión en pleno vuelo del avión 203 de Avianca en 1989. El Cártel de Medellín dio la orden de volarlo porque creía que a bordo viajaba César Gaviria, entonces candidato presidencial.

Con solo 18 años recibió los primeros “contratos” por parte del Cartel de Medellín, según narró en una entrevista con la revista bogotana Bocas. (I)