En 50 años de trayectoria el artista cuencano Jorge Chalco ha pintado desde lo real y maravilloso de las tradiciones locales y, por experiencia propia, su perspectiva sobre los migrantes que abandonaron el país desde el 2000 cuando la crisis económica desencadenó en el cambio de moneda: la dolarización.

Sus obras han estado en museos de pequeñas localidades pero también en salones internacionales como los de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Por esa trayectoria, el 8 de enero la Asamblea Nacional le otorgó la condecoración Dr. Vicente Rocafuerte que se da a nivel nacional a quienes se destacan en el ámbito cultural.

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Sin saber que era arte, Chalco descubrió esta destreza en la escuela, cuando un profesor le pidió hacer un dibujo en su presencia. De ese día han pasado más de 65 años y desde entonces no ha parado de crear.

Una de sus primeras etapas artísticas se denominó Lo real y maravilloso, en la que con obras como Los síndicos Manuel y Rosario mostraba las expresiones culturales del país, como las fiestas de pueblo.

En otras como La novia, el novio, la mamá y la hermana retrata una boda con características de la serranía ecuatoriana, de la zona rural y la década de los setenta.

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Desde esos años Chalco siempre se mantuvo cerca del lienzo, aunque las condiciones económicas no eran las mejores, en especial luego del 2000 cuando en Ecuador se implementó la dolarización.

En ese contexto viajó a Estados Unidos para ganarse la vida de alguna forma, pero aun así no dejó de crear y desarrolló la serie Migrantes.

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Con ello retrató no solo el drama de quienes se fueron en la obra Transeúnte, sino también de los que se quedaron con Madre ausente, en la que se muestra “un fantasma tremendo de ojos ensombrecidos”, asegura el artista.

La etapa con la que se mantiene hasta hoy es Yasuní profundo, en la que retrata la Amazonía ecuatoriana, pero desde la perspectiva de haber convivido con la gente de las comunidades durante un tiempo.

Si bien el contacto con las nacionalidades kichwa o naporuna, waorani, tagaeri y taromenane no fue tan profundo, alcanzó a ver algunos de sus rasgos y costumbres.

Justamente esta serie, asegura, es la que calza en la actual situación del país, porque en los últimos años ha florecido la conciencia ciudadana por temas ecológicos. En cada cuadro muestra los sentimientos para cuidar la Amazonía, porque “ahí está la vida”. El próximo 12 de febrero expondrá doce obras de esta serie y luego continuará con otros proyectos en Azogues y Guayaquil.

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Luego de recibir la condecoración Dr. Vicente Rocafuerte sostiene que es el reconocimiento a años de disciplina y trabajo, en los que se ha mantenido “sin pensar en vender sino porque le gusta” el arte, lo que hace.

El personaje

A sus 70 años, el cuencano Jorge Chalco no piensa en el retiro o la jubilación porque aún le queda “bastante por pintar y mostrar a la gente”.

Creaciones

Sus trabajos y obras se han expuesto en museos de pequeñas localidades, pero también en salones internacionales como los de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

12 de febrero expondrá doce obras de la serie Yasuní Profundo. Luego seguirá proyectos en Azogues y Guayaquil. (I)