En las parroquias fronterizas de Urbina, Tufiño y en un barrio de San Gabriel, en Carchi, entró en funcionamiento un plan piloto de cambio de tecnología en el sistema de comercialización de gas doméstico que será aplicado en las fronteras del país para reemplazar el uso de tarjetas inteligentes.

Con esta propuesta los usuarios deben presentar solo su cédula de identidad antes del catastro que realizan brigadas de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífera (ARCH). Los datos son ingresados a una aplicación celular que es entregada a los distribuidores, con lo que se determinará el cupo de cilindros a los que tiene acceso cada núcleo familiar.

“Ahora desde el celular con el software, el vendedor coteja el cupo mensual para cada familia, digitando el número de cédula del comprador al momento de efectuar la entrega”, explicó Diego Madrid, director de Tecnología, Información y Comunicación de la ARCH, creador del nuevo sistema.

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Agregó que el distribuidor no necesita de megas o wifi para realizar la verificación.

Por su parte, Javier Villarreal, director de la ARCH en Imbabura y Carchi, señaló que evidenció un mal uso de las tarjetas, que eran declaradas como extraviadas por ciertos dueños, quienes sacaban otro documento y se abastecían en dos ocasiones, fomentando con los excedentes el contrabando.

Comentó que diariamente llegan a la ARCH 25 denuncias diarias sobre la pérdida de estas tarjetas y al ser un servicio público, explicó, no pueden dejar de atender y por eso se entregan permisos provisionales.

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Se aspira a que en nueve meses se cubran los seis cantones en Carchi. El retiro de las bombonas se hará con la última cédula expedida y no se activarán las caducadas o copias.

En Carchi se distribuyen 77000 cilindros de GLP. Villarreal indicó que en diciembre del 2019 se produjo una disminución de 3000 cilindros, datos que son halagadores, ya que demuestra que se hace buen uso del hidrocarburo y la provincia está abastecida.

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El proyecto será implementado paralelamente en Loja, Huaquillas, Santa Rosa y Macará, en la frontera sur frente a Perú, por donde también sale el derivado de forma ilegal. (I)