El miedo irracional a los insectos es una de las fobias más comunes. La entomofobia o llamada también insectofobia puede provocar reacciones para algunos exageradas por el tamaño, a veces pequeño, o lo inofensivo del insecto, pero para quien lo padece pueden afectar las relaciones personales y hasta su trabajo.
Según una nota web de Diario Femenino, la entomofobia se puede desarrollar en cualquiera de sus variantes. En algunos casos se tiene miedo a los insectos en general, pero en otros se trata de un terror un poco más específico como por ejemplo la apifobia, el miedo a las abejas. La aracnofobia, miedo incontrolable a las arañas. También exista la motefobia, miedo a las polillas, y la blatofobia, el terror a las cucarachas.
Publicidad
En todas estas fobias se presentan una serie de síntomas similares que se producen ante la presencia o imaginación del insecto.
Síntomas
- Gran sensación de ansiedad y nerviosismo
- Pensamientos distorsionados
- Aumento de la sudoración
- Ataques de pánico
- Enrojecimiento de la piel
- Respiración acelerada y aumento del ritmo cardíaco
- Temblores y escalofríos
- Náuseas y mareos
Causas
Un artículo del psicólogo Juan Armando Corbin, publicado en el sitio web Psicología y mente, señala que es necesario entender cómo se desarrolla una fobia en general.
Publicidad
La fobia es un miedo irracional, no es un peligro real, y se aprende. En la mayoría de los casos, los fóbicos desarrollaron esta patología como consecuencia de una experiencia traumática. Esto ocurre debido al aprendizaje asociativo llamado condicionamiento clásico, dice la nota.
Detrás de la entomofobia puede haber una experiencia traumática que ha involucrado a los bichos. Es posible que una picadura muy dolorosa o un susto durante la infancia acabe provocando un trauma que desemboca en una fobia, según el Diario Femenino.
Sin embargo, se agrega, hay que tener en cuenta que las fobias también se aprenden por observación, por lo que si el sufrimiento lo ha experimentado un ser querido, se puede llegar a interiorizar como propio.
Tratamiento
El tratamiento de las fobias tiene como objetivo acabar con la asociación entre el estímulo-respuesta, por lo que suelen usarse con cierta frecuencia las técnicas cognitivo conductuales, también conocidas como terapia de conducta de segunda ola. El terapeuta puede ayudar al paciente a superar la fobia mediante estas técnicas. Las más comunes son las técnicas de relajación y respiración y las técnicas de exposición, cita la nota del sitio web Psicología y mente.
Pero el psicólogo agrega que la técnica que más se emplea en este tipo de tratamiento es la desensibilización sistemática, que incluye las dos anteriores y que consiste en exponer al paciente, de manera gradual, al estímulo fóbico. Es decir, que puede comenzar exponiéndose a fotografías de insectos y más adelante a insectos reales. Este método, además, permite aprender estrategias de afrontamiento, entre las que destacan las técnicas de relajación y respiración.
Otras metodologías
Según el especialista en la actualidad también pueden emplearse otras metodologías terapéuticas como la terapia cognitiva basada en Mindfulness y la terapia de aceptación y compromiso.
Señala que con el desarrollo de las nuevas tecnologías, han aparecido nuevas maneras de tratar esta patología. Un ejemplo es la realidad virtual que ha demostrado ser muy efectiva para exponer al paciente a estímulos fóbicos. También han aparecido apps para smartphones que incluyen herramientas psicoterapéuticas para tratar estos miedos irracionales. (I)