Bolivia siempre era uno de los aliados que le quedaban a Bolivia en la región, pero tras la salida de Evo Morales de la presidencia esto cambió.

Este domingo se conoció que el gobierno interino de Jeanine Áñez decidió la incorporación del país al Grupo de Lima, integrado por varios países del continente y que busca una solución a la crisis política en Venezuela.

La Cancillería boliviana mediante un comunicado reportó que con esta decisión buscan contribuir a "lograr una solución pacífica, democrática y constitucional a la crisis en Venezuela, que debe ser guiada por el pueblo venezolano".

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Previamente el gobierno de Áñez había reconocido a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional y presidente interino de Venezuela, como ya lo han hecho antes más de 50 países del mundo.

En Venezuela, el representante de asuntos exteriores de Guaidó, Julio Borges, celebró el ingreso de Bolivia al Grupo de Lima y dijo en Twitter que es "un paso fundamental para fortalecer la lucha internacional por la democracia en Venezuela".

El gobierno de Maduro rechazó esta decisión según informó el canciller venezolano, Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.

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"Supuestos y enconados defensores de las democracias y los derechos humanos han reprimido a sus pueblos salvajemente y ahora incorporan en sus filas a una dictadura fascista, racista, producto de un golpe de Estado sangriento", sostuvo Arreaza.

El Grupo de Lima está conformado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.

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El grupo en su pasada declaración condenó "la ruptura del orden democrático en Venezuela" así como "su enérgico rechazo a la violencia".

Morales había evitado formar parte debido a que es amigo del gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro. (I)