Si desea comerse un calentado de arroz con menestra en el desayuno o repetir al día siguiente o días después el pavo y relleno que se preparó para las fiestas de Navidad y Fin de Año u otras comidas de su preferencia debe tomar en cuenta primero ciertos cuidados como una buena conservación de estos alimentos preparados, el recipiente que utilice para su almacenamiento y la forma cómo lo descongele para su ingestión.

Erika Marchán, nutricionista del Hospital Universitario, dice que el tema de recalentar la comida no es del todo negativa, pero puede generar diarrea, vómito o náuseas si no han sido bien conservadas y tampoco no ha tenido una buena preparación.

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Expresa que para poder conservar de manera correcta, sea en refrigeración o congelación, los alimentos deben estar a temperatura ambiente. No se puede guardar comida caliente o tibia al refrigerador porque se corre el riesgo de que el artefacto aumente su temperatura y provoque daños no solo la comida preparada sino al resto de alimentos que permanecen en la nevera, dice.

Narcisa Zambrano, médico y nutrióloga, indica que lo recomendable es guardar la comida preparada que haya sobrado en porciones pequeñas, pero tome la precaución de descongelarla dentro del refrigerador (en la parte de abajo o central) si es que lo va a usar al siguiente día o en el momento que tiene hambre. No es conveniente para la salud dejar las comidas a temperatura ambiente para que se descongelen porque podrían contaminarse y causar alguna molestia gastrointestinal, sobre todo las comidas que tienen cremas o mayonesa, agrega.

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Las dos especialistas aconsejan que si se va a comer los alimentos en el momento puede meterla congelada en el microondas o en el horno directamente. Pero si lo va a calentar en el sartén debe primero descongelarlo.

Riesgos

La nutricionista Marchán dice que sí se corre el riesgo cuando es más de dos a tres veces que se recalienta la comida. Por ello, recomienda hacer porciones individuales y si queda algún sobrante botarlo.

Si por practicidad o ahorro la persona debe llevar su comida al trabajo y luego recalentarla lo recomendable sería que no contengan ingredientes que se fermenten, mariscos, pescado, huevo, leche o crema de leche. "No es que no se puede pero existe mayor riesgo. (...) No hay problema siempre y cuando lo haga de la manera correcta", comenta Marchán.

La nutrióloga Zambrano expresa que no es bueno recalentar varias veces la comida y volverla a guardar porque pueden proliferar bacterias.

Si desea congelar el relleno de la cena navideña, sugiere que se lo prepare, lo deje enfriar y lo congele en porciones individuales, si es la opción, y el día 31 en la mañana lo saca del congelador, lo descongela pero en la parte de abajo del refrigerador y al llegar la noche lo puede calentar en el horno o microondas.

Qué tipo de recipiente se debe usar

Para la nutrióloga Zambrano el recipiente siempre debe ser de vidrio porque los de plástico al calentar la comida en el microondas van a desprender sustancias que son cancerígenas. Además que son más contaminantes para el ambiente, señala.

Si los niños o personas que por su trabajo llevan su refrigerio o almuerzo preparado considera que lo ideal es que utilicen un recipiente térmico. "Si es caliente se va a mantener caliente y hasta 60 grados centígrados no hay ningún problema con la bacteria como la tifoidea o algunas parecida a la salmonela", dice.

La nutrióloga dice que calentar la comida en el microondas no es malo si lo usa poco tiempo y no tiene fuga, lo malo es cuando cocina o hace todo en este artefacto.

Lo ideal sería que en las oficinas tengan un refrigerador donde cada funcionario o empleado guarde su comida que puede llevarla en un termo, agrega.

La nutricionista Marchán dice que se pueden utilizar envases de plásticos libres de bpa (un producto químico industrial tóxico utilizado desde los 70 para endurecer el plástico) y que tengan la especificación si su uso es para microondas o para hornos. (I)