Ubicado a unos 120 kilómetros de Machala, el Bosque Petrificado de Puyango es una de las áreas excepcionales con las que cuenta Ecuador. Con un área protegida de 2659 hectáreas se encuentra entre las provincias El Oro y Loja.

En este punto se encuentran restos de árboles como troncos y hojas petrificadas, de la flora del mesozoico. También hay fósiles de invertebrados, tales como bivalvos, amonites, equinodermos, entre otros.

Puyango es uno de los pocos bosques petrificados del mundo y se destaca porque conserva aún una gran biodiversidad, gracias a que ha estado protegida por las pendientes y las quebradas de la zona. Este no es uno de los atractivos del lugar también se pueden observar más de 130 especies de aves.

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Esta zona fue antiguamente ocupada por un mar, lo cual se sugiere al haberse encontrado en su territorio fósiles de organismos marinos. Tal océano se secó en algún momento para poblarse por bosques y animales que fueron sepultados para que posteriores movimientos geológicos propios del planeta los arrojen a la superficie como árboles caídos cuya materia orgánica fue reemplazada por minerales.

Los troncos de piedra de Puyango datan de entre 100 millones y 65 millones de años, además han sido objetos de investigaciones científicas.

La administración del Bosque Petrificado Puyango está en manos desde el 2016 de las prefecturas de Loja y El Oro y de los municipios de Puyango y Las Lajas, esto tras la firma del Consorcio Público para la Administración del Bosque Petrificado Puyango.

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Estas instituciones se encargan del mantenimiento, conservación y protección del lugar además se potenciará el turismo familiar, científico, arqueológico y naturista.

El 9 de enero de 1987 fue declarado como bosque y un año después como Patrimonio Cultural Nacional durante el gobierno de León Febres Cordero. (I)