El oleoducto de crudos pesados (OCP), concesionado al sector privado hasta el 2023, ha transportado 20 millones de barriles de crudo colombiano en cinco años, y generó ingresos de divisas por servicios por $90 millones en ese periodo.

Se trata de un récord para la empresa, en esta nueva actividad económica que pudo desarrollar luego del acuerdo binacional firmado en el 2013. El OCP se inauguró en el 2003, pensando transportar crudo pesado ecuatoriano, pero durante los últimos cinco años ha combinado las dos tareas.

Andrés Mendizábal, presidente ejecutivo de la empresa, dijo que el mayor reto fue mantener las cualidades de ambos crudos: el pesado de Ecuador y el liviano de Colombia, en el servicio de transporte. Se logró aplicando nuevas tecnologías de manera segregada.

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El petróleo colombiano llega a través de carros tanque al Ecuador, y en los cinco años se han dado al menos 100 000 viajes, cuenta Guillermo Freire, gerente comercial de OCP Ecuador. Los conductores son transportistas de Ecuador en el 40 % y de Colombia el 60 %. A partir de esta actividad se han generado una serie de proyectos económicos relacionados.

Un ejemplo de ello es una emprendedora que hizo su propio hotel con containers que sirven para alojar a los conductores. Como ella, más de 500 personas tienen proyectos económicos relacionados con esta nueva actividad del OCP Ecuador en Lago Agrio. Hay emprendimientos de alimentación, lecheros, alojamiento, entre otros.

El OCP ha transportado 855 millones de crudo ecuatoriano desde el 2003 hasta la fecha.

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La empresa ha invertido más de $421 millones en proyectos sociales, educación, fortalecimiento de emprendimientos y de microeconomía, informó.

Al ser consultado sobre cuándo se termina el contrato con el Estado, que implica la entrega del oleoducto de manera gratuita a manos estatales, explicó que en noviembre del 2023 terminaría el contrato. Y señaló que ha quedado insubsistente la intención de entregar la infraestructura de manera anticipada, como se había mencionado en el 2017: “de ese tema ya no se habla más”, dijo Mendizábal. (I)

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