Descuentos o castigos de entre $ 500 y $ 3.000 registrarían los bonos que pagará el Gobierno por incentivos jubilares, de acuerdo a la propuesta que ya fue aceptada por los jubilados en huelga de hambre.

El Gobierno y los jubilados llegaron a un acuerdo el lunes por la noche, en el cual se establecía que los incentivos adeudados se podrían pagar con bonos que serían comprados por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).

El castigo por los bonos que compraría este banco iría entre 1,07% y 6,25%.

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Este fue uno de los tres puntos del acuerdo que el Gobierno anunció a través de los medios de comunicación.

Los otros dos puntos son que los jubilados de más de 70 años, o que tienen enfermedades catastróficas o discapacidad, pudieran recibir todo su incentivo en efectivo con pagos mensuales hasta finales de año y que los jubilados del periodo 2008-2010 (que ya recibieron su incentivo, pero que quieren ser beneficiados por una diferencia) reciban $ 3.000 a finales de año y el saldo (unos $ 35.000) en el 2020.

Alfonso Yánez, presidente de la Coordinadora de Maestros Jubilados, reconoció que esos fueron los puntos del acuerdo con el gremio, pero indicó que no se procederá a levantar la huelga de hambre mientras no se realice la firma del acuerdo de manera oficial.

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La decisión, que no fue unánime, la tomaron los huelguistas en una reunión reservada dentro de la carpa que se encuentra en la Asamblea.

Tuvieron un voto en contra y una abstención, pues dos de los participantes querían el pago en efectivo y no en bonos.

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Yánez no se mostró del todo convencido del pago de $ 3.000 para los jubilados 2008-2010, dijo que preferiría que se pagara todo el valor.

Además indicó que los jubilados querían tratar directamente con el Biess y no con otros inversionistas. Aseguró que esa institución tenía un monto de $ 1.200 millones con posibilidad de inversión.

Entre tanto, ayer el Biess en un comunicado oficial dijo que desde hoy está dispuesto a realizar las compras de los bonos ofrecidos a través de las bolsas de Valores.

Este Diario conoció que, hacia la tarde, los jubilados seguían revisando el acuerdo.

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Ayer, por la mañana, Yánez explicó a los jubilados que se encontraban en el lugar en qué consistía el convenio.

Dijo que los bonos deberán tener un castigo, pues ese es el costo del dinero, y que no iba a ser alto, pero que tampoco se podía exigir que sea gratuito, pues no se podía afectar al Biess.

El grupo recibió a una delegación de jubilados y de representantes de la Coordinadora Unitaria de Barrios del Ecuador que llegaron desde Guayaquil a la Asamblea; estos se solidarizaron con ellos y les entregaron insumos médicos y sueros.

A la par, en Guayaquil cinco maestras jubiladas iniciaron la huelga de hambre en la plaza Rocafuerte, en el centro, como rechazo a la forma de pago de los incentivos anunciada por el Gobierno.

Nora Campoverde, jubilada desde el 2009, dijo que tomó la decisión de sumarse a la huelga de hambre porque está cansada, al igual que sus otras compañeras, de pedir como si fuera una caridad cuando es un derecho ganado.

De igual manera, Ricardo Ramírez, de la Coordinadora  de Jubilados de Guayas, dijo que está de acuerdo con que se cancele en efectivo a las personas con discapacidades o enfermedades catastróficas, pero rechazó la propuesta de pago con bonos.

En medio de este panorama, el Ministerio de Finanzas anunció que ayer ya se negoció un bono a 8 años en la Bolsa de Valores con un castigo del 5,88%.

Katiuska Viteri, directora de la Asociación de las Casas de Valores, explicó que esas entidades, en caso de intervenir, podrían cobrar una comisión del 2%. 

$ 30 millones pagados

El ministro Richard Martínez aseguró ayer que al momento 600 jubilados ya han aceptado pago con bonos del Estado. Esto es un monto equivalente a $ 30 millones. El Gobierno asegura que recibieron una deuda pendiente del gobierno anterior por $ 1.200 millones por el incentivo jubilar. Ya han pagado $ 653 millones. (I)