La buena perspectiva económica y de empleo hizo de Libia en la década de los noventa un centro de llegada de migrantes y refugiados. En la actualidad lo sigue siendo, pero no por esas razones. Libia es víctima del caos y la guerra civil desde que en 2011 grupos rebeldes terminaron con la dictadura de Muamar al Gadafi (1969-2011) y ahora se enfrentan dos gobiernos: uno en Trípoli y otro en Tobruk, apoyado por militares.