Si Odebrecht indemniza satisfactoriamente al Estado ecuatoriano, podrá volver a concursar por nuevas obras. Esa es la puerta que abrió a la empresa brasileña el procurador Íñigo Salvador en una visita a Cuenca por un acto académico.

Aseguró que la apertura de Odebrecht a negociar con Ecuador “no es inocente”, pues saben que en el fondo quieren volver a trabajar en el país. No habría problema “siempre que nos den garantías de no incurrir nuevamente en prácticas corruptas”, dijo el funcionario.

Anticipó que los contratos que obtengan deberán ganarlos en buena lid sin pasar coimas a funcionarios públicos y como contraparte el país impondrá controles más estrictos en los procesos de adjudicación.

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En cuanto al avance de las negociaciones, Salvador aseguró que la próxima semana el encuentro definirá los parámetros de indemnización, pues se debe considerar que el perjuicio al país no fue solo por coimas. Se refirió a sobreprecios, a la calidad de los proyectos y hasta se propuso un pago por presentar una oferta muy baja en comparación con el segundo oferente, pero que terminó siendo mucho más alta. No habló aún de montos porque son temas que se difundirán a través de comunicados oficiales, dijo.

A la par, las investigaciones de la Fiscalía General y la Contraloría continuarán. (I)