Católicos
Luis Cabrera: Matrimonio nació para defender a los niños
La defensa que hace la Iglesia católica de la familia y los derechos de los niños se basa en dos visiones: la legal y la religiosa.
El arzobispo de Guayaquil y miembro de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Luis Cabrera, dice que respetan los derechos de las personas y que defienden el matrimonio constituido por un varón y una mujer, respaldados en convenciones internacionales, como el Pacto de San José de Costa Rica, y la Constitución.
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A esto se suma la visión cristiana sobre el tema. “También tenemos el derecho de una palabra para los creyentes (...) nosotros proponemos el proyecto de Dios sobre el matrimonio”, señala.
Reitera el pronunciamiento que dio la CEE a la ciudadanía sobre la decisión de la Corte Constitucional (CC) sobre el matrimonio igualitario. Primero que los juristas y organismos competentes consideren que la CC tiene como función interpretar la Constitución y no legislar; que de acuerdo con la Carta Magna la vía para las reformas constitucionales es la consulta popular y que se ha evidenciado que no hubo imparcialidad de dos jueces.
Cabrera dice que la palabra matrimonio viene de matriz, que es la madre, y monuis (latín) que es el cuidado. “La institución del matrimonio nació para proteger a los niños”, añade.
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Sobre la postura de los defensores del matrimonio igualitario de que es un tema de derechos, Cabrera pregunta: “¿Derechos de quién?, ¿de adultos o niños? (...) si el matrimonio nace para defender a los niños (...), los matrimonios igualitarios no tienen a quién proteger (...)”. Dice que (los LGBTI) hablan de la adopción, pero él cuestiona si ese derecho es del niño o el adulto. “Sé que es el derecho del niño a ser adoptado por un padre y una madre (...)”, manifiesta.
Insiste en que los derechos de los menores no se consideraron en el fallo. “Aunque haya los derechos de los niños y adolescentes; sin embargo, en la practica se los desconoce”.
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Musulmanes
Mahmoud Anees: No podemos obligar al Gobierno a cambiar la ley
El islam rechaza las relaciones homosexuales y, por tanto, el matrimonio igualitario, que permite la unión civil de dos personas del mismo sexo.
Para Mahmoud Anees, gerente del Centro Cultural Árabe-Latino, en Quito, la decisión que cada quien tome sobre su vida es asunto privado; pero señala que bajo principios de los musulmanes “ese tipo de conductas dan cuenta de que la persona necesita un médico”.
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Originario de Egipto y radicado en Quito, explica que para comprender el islamismo se deben conocer sus pilares: la existencia de un Dios único, la fe en los mensajeros, santos y libros sagrados, y la seguridad del juicio final y el destino divino. En ninguno de esos, dice, se contempla la posibilidad de que dos personas del mismo sexo se junten.
“Para tener relaciones íntimas tiene que haber matrimonio, cuyo objetivo principal es formar una familia y comunidades. También es protección para el hombre y para la mujer, pues cuando formamos familias, formamos comunidades”.
Es decir, la esencia de la unión en matrimonio es la procreación. “Respetamos a todas las personas que son homosexuales o lesbianas, pero si preguntamos a dos mujeres cómo van a tener hijos, pues no hay respuesta. Imagine a Adán, el padre de los seres humanos, si él se hubiera casado con un hombre, no habría descendencia”.
Mahmoud Anees considera que el matrimonio igualitario aprobado en Ecuador es un asunto legal en el que la religión no se inmiscuye. “No podemos obligar al Gobierno a cambiar la ley”.
Está seguro de que la fe y los principios del islamismo son tan profundos que no hay por qué pensar en una amenaza. “(El matrimonio igualitario) no amenaza a la comunidad musulmana, porque el musulmán sabe que el hombre solamente puede casarse con una mujer, no puede hacerlo con otro hombre; y una mujer tampoco puede con otra mujer”.
Evangélicos
José Miguel Carabajo: Es un problema social que afecta a la nación
Para quienes profesan la religión evangélica tres violaciones a los derechos humanos habría cometido la Corte Constitucional al haber reconocido el matrimonio igualitario en el Ecuador.
José Miguel Carabajo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Ministros Evangélicos, señala que se violó la norma constitucional que establece que el matrimonio es la unión de hombre y mujer. También hubo violación al aceptar como vinculante la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y convertirla en ley; y, por último, el haber emitido una resolución mediante el voto de cinco magistrados y no de la totalidad de esta corte.
“No es un problema de carácter religioso, es un problema de carácter social que afecta la moral de una nación. Aquí no es la Iglesia evangélica, la Iglesia católica (...), sino que es un daño irreparable a la niñez porque ellos (LGBTI) apuntan a los niños trans”, dice.
Carabajo expresa que la postura de su iglesia es radical. “Como creemos en Dios y en el Dios que creó la familia no podemos aceptar tal aberración (...)”, reitera.
Con respecto al matrimonio el pastor recuerda que el Libro de Génesis dice que (Dios) “el varón y hembra los creó y les dijo que vayan y se multipliquen”. “La ley de la naturaleza entre gallo y gallo no hay reproducción de pollitos, es entre el gallo y la gallina, siempre hizo el Señor uno masculino y uno femenino”, comenta.
El presidente de la Federación Ecuatoriana de Ministros Evangélicos expresa que Dios espera a todos, pero el problema es que estas personas no se quieren acercar.
Según Carabajo, como orientador familiar están tratando de llegar a ellos y en los test psicológicos encuentran traumas familiares, complejos, abandonos, entre otros factores. De ahí que la Iglesia evangélica apunta a tratar de rescatarlos y a través de la Palabra que alcancen un nuevo estilo de vida.
Judíos mesiánicos
Eliceo Valarezo: La aspiración de estos grupos es la adopción
“Lamentablemente en nuestro país ya no están los tres poderes sino cinco”, dice Eliceo Valarezo Rogel, representante legal de la Comunidad Judía Mesiánica Guayaquil, al referirse al voto de cinco magistrados de la Corte Constitucional (CC) que determinó la aprobación del matrimonio igualitario.
Reconoce que la resolución no se puede revertir, pero se espera que a través de la manifestación popular se pueda dar paso a una consulta popular y abrir la posibilidad de cambiar esta decisión. “Lo más grave es que es un acto de pecado en contra de la creación y segundo que las aspiraciones de estos grupos es la adopción de niños y esto no para (...) va contra la naturaleza, la moral (...) van para más”, señala Valarezo.
Recuerda que la misma Constitución ecuatoriana contempla el matrimonio entre hombre y mujer. “No creo que sea posible que un grupo de cinco personas tomen una decisión de los 17 millones que somos, pongámosle 10 millones que estén en contra” , dice.
El representante legal de la Comunidad Judía Mesiánica Guayaquil señala que cuando estas personas quieren acercarse a su iglesia tratan de darles ayuda con tratamiento espiritual, psicológico. “No aceptamos su condición (sexual), pero sí aceptamos su persona (...) cuando están decididos a cambiar su vida y el que no (quiere) se lo respeta”, expresa Valarezo.
Comenta que en las celebraciones de su comunidad se tratan diferentes temas sobre la familia y la guía que se les da es que “cada persona tiene que tomar su decisión de obediencia al Creador (...) quien los condena no es la sociedad sino ellos mismos”.
Sobre las expresiones de los grupos LGBTI de que es un tema de derechos y que hay ideas homofóbicas, Valarezo manifiesta que a ellos no se les niega ningún derecho. “El homofóbico es el que rechaza su naturaleza sexual”, reflexiona. (I)