El gigante mundial de las telecomunicaciones Huawei y su filial en Estados Unidos, Huawei Devices USA, se declararon no culpables este jueves de 13 delitos de fraude bancario y violación de las sanciones estadounidenses contra Irán ante un juez federal de Nueva York.

"Se declaran no culpables, su señoría", dijo el abogado de ambas empresas, James Cole, al juez Ramon Reyes, de la corte federal de Brooklyn.

En la audiencia no estuvieron presentes abogados de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, ni de la supuesta filial no oficial de la compañía china en Irán, Skycom Tech, acusados en enero pasado por la justicia estadounidense en el mismo caso.

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"Estamos en el proceso de notificar a Skycom (de los cargos) pero dada la publicidad del caso quizá ya lo sepan", dijo el fiscal David Kessler al juez.

El gobierno estadounidense asegura que Huawei y sus dos filiales realizaron millonarios negocios en dólares vinculados a Irán a través de bancos estadounidenses, en violación de las sanciones contra Teherán y poniendo en peligro la seguridad del país.

Meng, hija del fundador de Huawei, es acusada de cuatro delitos de fraude bancario por engañar a bancos internacionales y al gobierno estadounidense sobre la relación entre Huawei y Skycom. Fue detenida en diciembre en Canadá a pedido de Estados Unidos, donde se encuentra actualmente en libertad condicional. Estados Unidos reclama su extradición.

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En otro caso separado ante una corte del estado de Washington (oeste), las filiales Huawei Device y Huawei Device USA se declararon recientemente no culpables de fraude y conspiración para robar secretos comerciales de la compañía estadounidense T-Mobile entre 2012 y 2014.

Estados Unidos intenta impedir que compañías estadounidenses compren equipamientos de Huawei y presiona a sus aliados para que hagan lo mismo.

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También prohibió a Huawei participar en el despliegue en su territorio de la 5G, la quinta generación de redes móvil, porque cree que China podría emplear los equipos del grupo para espiar a otros países y perturbar sus comunicaciones.

China alega que se trata de un pretexto para frenar el desarrollo de la compañía y evitar que Estados Unidos sea superado tecnológicamente.

Huawei ha contraatacado en la justicia: este mes presentó en Texas una demanda contra el gobierno estadounidense por prohibir la compra de sus equipos y servicios.

También solicita indemnizaciones por daños e intereses y además acusa a Washington de haber pirateado sus servidores y de robar correos electrónicos. (I)

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