Hernán Salgado: Yo sí podría poner mi mano al fuego por los ocho jueces

Un plan de trabajo que permita dar celeridad a los 14.000 procesos represados por la anterior administración es una de las primeras acciones del presidente de la Corte Constitucional, Hernán Salgado Pesantes. Reitera el objetivo de una corte independiente y su respaldo a los todos los actuales jueces constitucionales que llevan un mes en funciones.

Usted ha mencionado que hay 14.000 procesos represados. ¿Cómo van a ser tratadas estas causas, por fecha de presentación o por la relevancia política que pudieran tener?

Comenzaré diciendo que por relevancia política ningún caso puede salirse del orden cronológico. Lo que puede estar fuera del orden cronológico son aquellos casos perentorios como dispone la Constitución. Lo que consideraremos en algunas ocasiones, se ha discutido mucho con los colegas al respecto, son algunas excepciones basadas en la violación grave a los derechos humanos.

¿Tiene un diagnóstico?

Hay que ir viendo cada caso si en realidad hay violación de derechos dentro de este gran marco que es el debido proceso. Hemos acordado que se dé en primer lugar una orientación, un principio para decir cómo deben ser estos casos porque se está abusando mucho de estas acciones extraordinarias de protección.

¿Tiene estadísticas sobre cuál es el tipo de causa presentada en su mayoría?

Debo contarle que son algunas anteriores a la Constitución del 2008, con la Constitución anterior de 1998, si usted encuentra casos de esa naturaleza aunque sean poquísimos extraña y (...) casos del 2010, 2012, 2014, 2015, 2016, son numerosísimos (...).

¿Las acciones de protección son mayoría?

Esas son las que más abundan indudablemente.

¿Cuántas hay?

Todavía no hemos entrado a eso, lo que hemos entrado es al comienzo de lo que es la admisibilidad, se acepta el caso o no se acepta. Nos hemos detenido asimismo para dar normas a los colegas que nos acompañan para seguir el mismo patrón (...), acordando con el pleno de la Corte cómo debe hacer cuando hay un caso de inadmisión, por qué, basado en qué fundamento, y eso lo aplicamos a todos los casos.

¿Cuánto demorará ese análisis de admisibilidad?

Estamos trabajando con la mayor rapidez posible. Esta semana debemos tener aclarados muchos criterios. Cada sala debe tener más de 300 casos (...) aparte de otros cien casos y tantos que se habrán sorteado también. Tenemos material suficiente para a la brevedad posible ver si terminamos y enseguida tomamos el resto. Es un trabajo sin descanso.

Ha pedido una auditoría a la Contraloría sobre la gestión anterior. ¿Ha encontrado irregularidades?

Hemos pedido que se examine todo, no solamente a los jueces, directores de despacho, asesores, funcionarios (...), tienen que dar cuentas, qué han hecho, qué dejaron de hacer (...), que vean los carros que tiene la Corte. Allí encontramos un vehículo Nissan Murano de la presidencia que compraron por el 2014. Para qué de lujo, para la satisfacción personal de quien ejerce la presidencia, no es posible. Ese vehículo está acabado (...). Todo eso tiene que auditarse. Después de la Contraloría iremos a la Fiscalía.

Usted ha prometido una corte independiente, alejada de intereses políticos, pero ¿puede poner las manos al fuego por los magistrados?

Yo sí podría poner mi mano al fuego por los ocho jueces que existen ahora en la Corte Constitucional. Algunos son jóvenes, otros somos mayores. Los jóvenes ponen más dinamismo, los mayores ponemos más experiencia y nos hemos cohesionado muy bien; y entonces todos son gente honesta, todos conocen lo que significa estar en un cargo público, que nadie quiere enriquecerse. Yo personalmente también he dado muestras de aquello durante más de 70 años.

¿Qué opinión le merece la decisión del Consejo de Participación transitorio de haber cesado a la anterior Corte Constitucional? ¿Fue jurídicamente correcto?

En mi criterio muy personal las actuaciones que ha tenido el CPC transitorio son apegadas a la Constitución y a la ley. Han actuado con apego a las normas jurídicas de conformidad con el resultado de la consulta popular. Yo he prestado mi contingente, yo ya estoy jubilado, he dejado la tranquilidad de mi casa para ir a estas funciones; si yo hubiera sabido que estas funciones están mal encaminadas, que son ilegales tal vez, peor si son inconstitucionales, pues yo no hubiera venido. (I)